Cuando de megaestructuras se trata a Emiratos Árabes Unidos no le tiembla el pulso. Ahí están para demostrarlo el Burj Khalifa, el mayor rascacielos del planeta, o proyectos como el resort en forma de Luna de Dubái u One Za´abeel, dotado del mayor edificio en voladizo jamás construido. Cualquiera de los tres palidece si se compara sin embargo con la estructura propuesta por National Advisor Bureau Limited, compañía con sede en Masdar. Lo que plantea es ni más ni menos que construir un gigantesco túnel submarino que cubriría los alrededor de 1.800 kilómetros que separan dos zonas portuarias de Emiratos Árabes y la India.
La infraestructura está en fase de concepto, pero destaca por su ambición, dimensiones… Y las interesantes posibilidades que abriría en la región.
¿Qué propone? Una megaestructura de calado. La propuesta de National Advisor Bureau consiste en construir un enorme túnel submarino que permita enlazar de forma directa Emiratos Árabes Unidos (EAU) y los restantes países que conforman el Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo —organismo que integra a media docena de naciones de Oriente Próximo— con la India. Para ser más precisos, el proyecto se traza entre dos puntos litorales separados por cerca de 1.800 kilómetros: Fujairah y Mumbai, en la costa oeste de la India.
¿Y cómo sería el conducto? Submarino, trazado bajo las aguas del Mar Arábigo y adentrándose en el Golfo de Omán. Para ilustrar mejor la infraestructura que tiene en mente, National Advisor Bureau elaboró hace varios años una serie de vídeos e infografías en los que aprecia con claridad la propuesta: formada por dos conductos de hormigón que transcurren en paralelo y se mantienen sumergidos, aunque en suspensión, amarrados a una serie de estructuras flotantes. Otra alternativa pasaría por amarrarlos con sujeciones al fondo del mar.
La idea de sus diseñadores es mantener los túneles a una profundidad que no interfiera con el tráfico marítimo y los mantenga a salvo de las inclemencias. Sus pontones estarían lo suficientemente separados también para permitir el paso de los buques en superficie, por las aguas del Índico. En cuanto a los tubos, se construirían para ser resistentes a la corrosión del agua salada y la presión.
¿Para qué se usarían los túneles? Para el transporte de pasajeros, turistas y trabajadores que deseen desplazarse entre Emiratos Árabes Unidos y la India, pero también mercancías y suministros estratégicos. Las infografías de National Advisor Bureau muestran que cada conducto estaría dividido a su vez en cuatro grandes compartimentos: uno para los trenes, otro para mercancías y dos inferiores, a modo de cañerías, que se dedicarían al petróleo o gas y el flujo de agua.
El objetivo es exportar petróleo desde el puerto emiratí de Fujairah a la India a través del oleoducto e importar a EAU el exceso de agua del río Narmada, al norte de Mumbai. Sus autores argumentan que el Narmada suele desbordarse durante la temporada del monzón. El proyecto no descarta que el petróleo o el gas puedan destinarse más allá de la India, a China o Pakistán, o la construcción de una estación de combustible flotante para surtir buques entre los pontones.
¿De qué clase de tren hablamos? Uno rápido. Muy rápido. Los autores del proyecto explican que dentro del túnel se crearía un vacío que permitiría el uso de ferrocarriles «ultrarápidos», capaces de alcanzar velocidades de entre 600 y 1.000 kilómetros por hora (km/h). Se trata de un objetivo ambicioso, teniendo en cuenta que los trenes maglev chinos apuntan por ejemplo a 600 km/h y 1.000 km/h es el objetivo de su moderno Hyperloop, todavía en fase de pruebas.
Dado que la distancia entre Mumbai y la estación de Fujairah ronda los 1.800 kilómetros, el trayecto podría realizarse en entre dos y cuatro horas. La compañía habla incluso de otra ruta posible, entre Fujairah y el puerto de Gawader, en Pakistán, que la infraestructura sumergida permitiría cubrir en una hora.
¿En qué punto se encuentra? En el de concepto. La idea la lanzó hace unos años National Advisor Buerau, detrás de otros proyectos igualmente mediáticos, como UAE-Iceberg, que plantea remolcar icebergs desde la Antártida hasta la costa de Fujairah para aprovecharlos como nuevas fuentes de agua dulce en la región. La propuesta del túnel submarino empezó a sonar antes de la pandemia, hacia 2018 o 2019, a modo de concepto, y logró atraer el interés de medios internacionales.
Desde entonces su flujo de información ha ido a menos. De una de las últimas noticias se hacían eco en 2021 la revista #Swajya o India Infrahub, que recogían cómo Abdulla Alsehhi, director de Nationa Advisor había defendido las ventajas de la estructura en un cónclave estratégico centrado en las relaciones entre Emiratos Árabes y la India. El empresario e ingeniero destaca el potencial del proyecto submarino para mejorar el comercio bilateral entre ambas naciones.