“Una de las ciudades más bonitas de España”, es la frase que más se escucha cuando se habla de Girona, en Cataluña.
Una ciudad como pocas de Europa, donde lo que hay que ver en Girona son sus callecitas repletas de historias de la época medieval, el lugar donde se erigen restaurantes con varias estrellas Michelin, revelando los sabores y aromas de la región, el sitio de uno de los barrios judíos mejor conservados de Europa y una catedral que resalta del resto de las construcciones formando una postal perfecta que ha sido elegida escenario para escenas de Juego de Tronos. Nada de poca cosa, ¿verdad?
No te pierdas este post donde te contaremos las mejores cosas que ver en Girona en un día, los lugares clave que no puedes perderte en un primer viaje y los sitios ideales que visitar en 24 horas en la ciudad.
10 lugares que ver en Girona en un día
1. Las coloridas casas del Río Oñar
Uno de los lugares más fotografiados de Girona -y la postal que se ve en primera instancia cuando se busca la ciudad por Internet- son las casas de color amarillo, ocre y rojo pastel que bordean el Río Oñar (puede encontrarse escrito como Río Onyar).
Estas fachadas fueron construidas durante la Edad Media para proteger a las casas en sí de los desbordes del río sin tener en cuenta que se estaba creando la “Florencia catalana”, como la llaman algunos, una pintoresca parte de la ciudad que le suma el encanto que todos adoran y el sitio clave que ver en Girona en un día.
Las casas de colores pueden admirarse desde los distintos puentes que atraviesan el río, pero, uno de los imperdibles es el Peixateries Velles, un puente de hierro construido por el mismísimo Gustave Eiffel (sí, el de la torre parisina) en el año 1877.
Girona es uno de los mejores lugares que visitar cerca de Barcelona y más elegidos por los viajeros por encontrarse a menos de 100 kilómetros de la gran ciudad española.
2. La Catedral de Girona
Si de lugares imperdibles que ver en Girona hablamos, entonces éste es el primer sitio al que hay que acudir. No hay forma de no reconocer la Catedral, ya que es posible verla desde cualquier punto de la ciudad, por encontrarse elevada gracias a sus 90 escalones de estilo barroco, en el centro histórico, demostrando su presencia e importancia.
La Catedral de Girona demuestra su relevancia siendo uno de los edificios más visitados de la ciudad, donde, además de admirar su imponente fachada, es posible visitar su interior (con audioguías disponibles), la nave gótica más ancha del mundo y un claustro increíble.
- Dato viajero: la Catedral de Girona es uno de los lugares que aparece en Game of Thrones, en la sexta temporada de la serie.
3. El Call, el barrio judío de Girona
Pese a la expulsión de los judíos de España en el año 1492, la comunidad ha dejado su huella (y más que importante) en distintas ciudades del país y Girona, no ha sido la excepción, especialmente porque fueron los años de mayor apogeo económico de la región.
El Call de Girona, como se los llama a los barrios judíos en Cataluña, es uno de los barrios judíos mejor conservados de Europa y del mundo, donde los viajeros pueden adentrarse en un recorrido por calles empedradas, callejones y rincones abarrotados de huellas e historia, donde vale la pena “perderse”.
El Call se encuentra en el centro histórico de la ciudad, por lo que es una gran opción para visitar luego de fotografiar la catedral, continuar caminando por la calle de la Claveria y, claro que sí, perderse entre las callecitas que la entrecruzan para sentir la esencia del lugar.
Hablando de esencia, ¿Sabías que en esta parte de la ciudad, se filmó la película “el perfume”?
- Dato viajero: el barrio es tan pintoresco que las agencias organizan tours específicamente sobre las calles de El Call.
4. Pasear por la ciudad amurallada
Desde el siglo IX, Girona contaba con murallas defensivas de la ciudad, las cuales hoy en día se encuentran muy bien conservadas, manteniendo el estilo de “viaje en el tiempo” cuando se visitan sus calles, especialmente en el centro histórico.
Las murallas de Girona han sido declaradas Bien de Interés Cultural, promoviendo su visita y preservación y formando parte, además, de los mejores miradores de la ciudad, donde es posible acceder y admirar vistas panorámicas.
- Tip viajero: los miradores de las murallas son de libre acceso, por lo que es una de las mejores cosas que ver en Girona en un día, para admirar la ciudad desde otra perspectiva, especialmente al atardecer.
En mayo, Girona celebra Temps de flors, una fiesta de 10 días, donde todos los balcones, rincones y patios se decoran con conjuntos florales.
5. Degustar la gastronomía de Girona
Un recorrido por Girona en un día no puede pasar de largo el almuerzo (o la cena), ya que la gastronomía de Girona es una insignia que se ha ganado y, podemos decir, uno de los imperdibles que visitar en la ciudad.
La comida española es deliciosa, su combinación de sabores, aromas y recetas tradicionales llevan a los comensales por un viaje culinario que se transmite de generación en generación. Claro que no, Girona no es la excepción y degustar sus platos tradicionales con gambas, historia, y mucho sabor, es una de las mejores cosas que ver en Girona.
Los restaurantes se distribuyen en toda la ciudad, especialmente en el barrio histórico y judío, transmitiendo la cultura de Girona en todos los aspectos posibles.
- Dato viajero: en Girona se encuentra el restaurante El Celler de Can Roca, varias veces seleccionado como el mejor restaurante del mundo. ¡Cuidado! Es necesario reservar con casi un año de anticipación.
6. Visitar los Baños Árabes
Uno de los sitios clave que visitar en Girona en un día son los baños árabes, ubicados a los pies de la catedral, en pleno barrio histórico. Los baños árabes de Girona fueron construidos en el año 1194, imitando a los baños musulmanes, hoy en día declarados Bien de Interés Cultural.
Los baños están distribuidos en distintas partes: los vestuarios, el sitio con más estilo musulmán y más bonito de fotografiar, la sala fría, la tibia, la sala caliente, el horno y la caldera y todos pueden ser visitados cuando se ingresa al sector.
- El precio de los baños árabes de Girona es de 3 euros.
7. La Pujada de Sant Domènec
El Barrio Antiguo de Girona tiene esos rincones donde los turistas se vuelven aún más turistas, se encuentran esos rincones tan pintorescos donde fotografiarlo todo. Uno de estas postales de Girona imperdibles en un día, por la ciudad es la Pujada de Sant Domènec, una calle escalonada que culmina en la iglesia de Sant Martí, otra de las iglesias más bonitas que ver en Girona.
- Consejo viajero: próxima a la Pujada de Sant Domènec, se encuentra la iglesia de Sant Feliu, la primer catedral de Girona, hasta el siglo X y, no te olvides (con mis disculpas de antemano) “sólo podrás volver a Girona si has dado un beso al culo de la leona” que está en la plaza de la iglesia.
8. Monasterio de Sant Pere de Galligants
Para seguir fotografiando sitios “ocultos” y recónditos de la ciudad catalana, una gran recomendación que ver en Girona es visitar el Monasterio de Sant Pere de Galligants, una abadía benedictina, ubicada a pocos metros de la Catedral. La iglesia del monasterio fue construida en el año 1130, por lo que una visita, es un verdadero viaje en el tiempo.
Es un sitio pequeño pero ideal para conocer más sobre la historia de Girona, su entrada tiene un valor de 4.50€ y abre todos los días, excepto los lunes.
9. Descansar en el Parque de la Devesa
A pocos minutos a pie del centro histórico de Girona (o Gerona como también se le llama a la ciudad) se encuentra el pulmón verde donde descansar o pasar las tardes de calor en la región: el Parque de la Dehesa, el parque urbano más grande de Cataluña.
Muchos de los árboles plantados en el parque tienen casi 180 años y forman, entre sí, bóvedas con sombra donde pasear y descansar.
- Tip viajero: Si se visita la ciudad en primavera o verano, es recomendable consultar por los eventos gratuitos del parque, ya que en muchas oportunidades, se presentan conciertos y shows en vivo.
10. Rambla de la Llibertat
Momento de: souvenir, souvenir… Probablemente encontremos a pocas personas en el mundo que no compren algún recuerdito de la ciudad o el destino que han visitado (sí, hasta los mochileros lo hacen) y la Rambla de la Llibertat de Girona es un gran sitio para encontrarlos.
Este antiguo mercado del siglo XIII y actual calle comercial (más que frecuentada por los gironeses) es un gran paseo que ver en Girona en un día y un gran sitio para terminarlo tomando un vermut o un café en sus terrazas, fotografiando sus patios y plazas secas casi ocultas y disfrutando del eclecticismo de estilos arquitectónicos que se distribuyen a lo largo de la calle.
Visitar Girona es viajar en el tiempo, es recorrer callecitas empedradas, construcciones con piedra y balcones como pueden verse en cualquier película o serie de contexto medieval, un camino hacia el pasado que incita a fotografiarlo todo, a degustar de sus más tradicionales platillos, emblemas de la ciudad y reconocidos a nivel mundial, recordando la cultura de la región en cada sabor, color y aroma.
