6 castillos de Francia que te dejarán sin aliento

Castillos de Francia
Redactora / Travel writer

Cuenta la historia que hace mucho, mucho tiempo, la realeza francesa coleccionaba castillos tan apasionadamente como quienes reúnen estampillas. De hecho, cada miembro de sangre azul soñaba con su palacio propio en el cual pasar su vida y disfrutar de todas las comodidades posibles, por lo que no es sorprendente encontrarse con una gran cantidad de ellos en cada rincón del país.

En la actualidad, los castillos de Francia forman parte de los atractivos turísticos más queridos y visitados por los viajeros, sobre todo por aquellos que se consideran amantes de la historia real y de la época medieval. Es por eso que, en esta ocasión, desde Intriper nos hemos propuesto traerte a ti y a todos quienes se encuentren interesados en estas espectaculares construcciones una detallada lista de los mejores castillos de Francia. ¡Toma nota!

¿Cuáles son los castillos de Francia más impresionantes?

1. Enamórate del Palacio de Versalles

Prepárate para viajar al pasado, más específicamente al siglo XVII, y sentirte el auténtico Luis XIV, con una corte a tu entera disposición y un ego tan alto como el monte Everest. ¿Acaso hay un mejor plan que ejercer tu influencia mandando a construir el majestuoso Palacio de Versalles, uno de los castillos de Francia más famosos y espectaculares

Esta inmensa estructura cuenta con 700 habitaciones, 2153 ventanas, 67 escaleras, enormes pinturas que cubren paredes enteras y alrededor de 5000 objetos artísticos de un valor incalculable. La construcción es tan imponente y atractiva, que es visitada por aproximadamente 10 millones de personas por año. Impresionante, ¿verdad?


Cuando vayas, tómate tu tiempo para también conocer los jardines reales que rodean el palacio: son tan sublimes que robarán tu corazón y sentirás la necesidad de perderte en ellos, para así poder disfrutar con tranquilidad de las majestuosas fuentes danzantes, los mágicos macizos de flores, las misteriosas esculturas mitológicas y el Gran Canal, ubicados de manera estratégica para reflejar el sol a la perfección y que convierten al Palacio de Versalles en uno de los castillos de Francia más conocidos y aclamados a nivel mundial.

Debido a su popularidad, resulta difícil poder adquirir entradas para visitar el palacio en el día sin hacer largas colas, por lo que te recomendamos reservar los boletos en línea con tiempo. Es más, si puedes hacerlo antes de volar a Francia, ¡mejor! Así podrás planificar con tiempo tu recorrido. También te recomendamos ir a primera hora de la mañana para evitar las multitudes, y descargar en tu teléfono móvil esta aplicación para obtener una audioguía y el mapa del castillo. 

2. Siéntete un personaje de un cuento fantástico en el Château de Chambord

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el fabuloso Château de Chambord abre sus puertas para que descubras con tus propios ojos por qué es uno de los castillos de Francia más deslumbrantes. Está ubicado en las profundidades del valle central de Loira y se trata de un palacio renacentista tan impresionante que no tiene nada que envidiarle al emblemático Taj Mahal.

La particularidad de Château de Chambord es la hipnotizante vibra mágica que emana: parece salido de un cuento de hadas gracias a su armoniosa simetría, sus torres coronadas con deslumbrantes cúpulas, sus jardines prístinos e inmaculados y sus parques deliciosamente diseñados, que actualmente son el hogar de cientos de ciervos, jabalíes y carneros salvajes.

El castillo fue construido en 1519 por orden de François I con el objetivo inicial de ser un hogar de fin de semana, pero la intención original cambió rápidamente en término de presupuesto y dimensiones hasta llegar a tener 426 habitaciones, 282 chimeneas y cerca de 77 escaleras. Por lo tanto, te recomendamos ir temprano para poder recorrer la mayor cantidad de habitaciones que puedas, entre las que destacan las cocinas del siglo XVIII y los majestuosos dormitorios reales.

Dato de color: luego de tres décadas y una inversión de dinero inmensa para su fabricación, François I vivió aquí tan solo 72 días debido a que consideró que su nuevo hogar tenía muchas corrientes de aire, y no la utilizó más. 

Cuando vayas, no te puedes perder tampoco de tomarte fotos en la extraordinaria escalera de doble hélice: cuenta la leyenda que fue diseñada por el mismísimo Leonardo da Vinci para evitar que la esposa del rey se encontrara con su amante. Interesante, ¿verdad? 

Si tienes la posibilidad, te invitamos a quedarte hasta el atardecer, para así poder disfrutar de las vistas que reflejan el castillo sobre las aguas espejadas del Canal Cosson, es una fantástica manera de cerrar el día con broche de oro. 

¿Qué estás esperando para sumar el Château de Chambord en tu lista de castillos de Francia para visitar? Prometemos que no te arrepentirás de darle una oportunidad.

3. Conoce el fuerte del Château de Montségur

En el bonito Vallée de l’Ariège se encuentra el Château de Montségur, conocido por ser la construcción de origen cátaro más occidental de todos los castillos de Francia. Hay quienes dicen que aquí es casi posible escuchar los gritos de guerra cruzados y el ruido metálico de las armaduras mientras observas el valle boscoso desde la fortaleza en fortaleza en ruinas. 

Es posible que, si no eres un fiel amante seguidor de la historia medieval, no sepas quiénes fueron los cátaros: se trató de una secta religiosa que estaba muy adelantada a su tiempo en muchos sentidos como, por ejemplo, llevar una alimentación vegana, buscar la igualdad de las especies, rechazar la doctrina católica como inmoral y ser fieles creyentes de la reencarnación. Además de todo esto, eran grandes constructores de castillos, ¡y el Château de Montségur es la prueba viviente de ello! 

Cuenta la leyenda local que el Santo Grial se albergó en el castillo durante en tiempo, pero luego fue sacado de contrabando y trasladado a un lugar más seguro justo antes de caer en 1242, año en el sufrieron su mayor derrota tras una intensa guerra de nueve meses. Como podrás ver, existen muchas historias que circulan alrededor de esta impresionante estructura y prometen hacer de tu visita una experiencia más que satisfactoria y enriquecedora en muchos aspectos, ¡exprime el día al máximo! 

Lo único que debes tener en cuenta es que el castillo se encuentra en la cima del valle y deberás atravesar una dura subida de 20 minutos desde el pueblo, así que asegúrate de llevar tu protector solar, ropa cómoda y agua para hidratarte siempre que sea necesario.

4. Descubre los encantos del Château d’Azay-le-Rideau

Mundialmente famoso por ser uno de los castillos de Francia más renacentistas y ubicado al sur de Tours, el Château d’Azay-le-Rideau promete enamorar a todos los visitantes con su fachada elegante de piedra color crema, techos de pizarra y torreones de plata que se reflejan a la perfección en las aguas de su foso. Sus encantos son tan mágicos que a nadie le sorprendería ver salir por la puerta principal una princesa proveniente de algún cuento de hadas.

El interior del castillo fue diseñado en gran parte por el marqués Charles de Biencourt y sus herederos, quienes adquirieron la construcción después de la Revolución. Allí podrás disfrutar, entre otras cosas, de una espléndida escalera de la logia de estilo italiano que da al patio central y se encuentra adornada con salamandras y armiños, conocidos emblemas utilizados por François I y la reina Claude

5. Viaja en el tiempo conociendo el Alpine Château d’Annecy

El Alpine Château d’Annecy descansa en la orilla norte de un resplandeciente lago turquesa, justo enfrente de los imponentes Alpes franceses, y encandila a todos con su relajado ambiente sureño. 

Este es de aquellos castillos de Francia que más permanecerán en tu memoria no solo gracias a sus espectaculares vistas, sino también por el museo de arte regional, escultura medieval, muebles de Saboya, obras de paisajes alpinos y otras exhibiciones de arte que alberga. 

Sin lugar a dudas, no puedes dejar de visitar el Alpine Château d’Annecy, un ejemplo de fortaleza medieval que supo ser la sede principal de reuniones de los condes de Ginebra durante los siglos XIII y XIV, y que desde 1950 fue declarado monumento histórico de la región. 

6. Disfruta de los Pirineos desde el Château de Foix

Si deseas conocer uno de los castillos de Francia más protegidos por los impresionantes Pirineos franceses orientales, definitivamente debes visitar el Château de Foix, una deslumbrante fortaleza encaramada en lo alto de un peñasco ubicado entre Toulouse y la frontera española. 

Esta belleza medieval de origen cátaro fue el último bastión de los gobernantes Comtes de Foix pero, a partir del siglo XVI, comenzó a ser utilizada como cárcel y su destino se ennegreció. Sin embargo, no permitas que este hecho te impida visitar este fabuloso castillo, pues allí encontrarás un ambiente mágico que emana desde el camino empedrado del casco antiguo hasta llegar al interior de la desnuda estructura cubierta por almenas que dominan las asombrosas vistas de los Pirineos y los picos boscosos del Vallée de l’Ariège. 

El día que vayas a Château de Foix, te recomendamos hacerte un momento para recorrer también los ríos, las cavernas y los cañones salpicados de cascadas, ¡sus alrededores valen tanto la pena como la construcción en sí! No olvides llevar tu cámara para inmortalizar cada uno de los lugares que llamen tu atención.

¡Hasta aquí llegamos con nuestra selección de los mejores castillos de Francia! En la medida de lo posible, intenta visitarlos todos, vale mucho la pena hacerse un tiempo para recorrerlos y conocer su historia en profundidad, ¡disfruta del paseo!

¡Valora esto!
Seguir leyendo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *