Autoridades pertinentes a los municipios, secretarías de Turismo locales y ministerios de Turismo de las provincias Entre Ríos, Corrientes y Misiones firmaron recientemente un convenio mediante el cual Argentina podrá disfrutar de un nuevo circuito turístico, atravesado por la Ruta 14: Camino Mesopotámico. En este post te contamos qué es el Camino Mesopotámico, cómo hacerlo y por qué es el lugar indicado para ir al encuentro con los sucesos que nos permiten vivir la identidad nacional en mayúsculas.
La Ruta Nacional 14, nombrada formalmente como José Gervasio Artigas, es una imponente carretera argentina que nace en la localidad de Ceibas, provincia de Entre Ríos, en confluencia con la Ruta Nacional 12, y en su camino bordea al río Uruguay para culminar en la ciudad de Bernardo de Irigoyen, provincia de Misiones.
En los 1.127 km que contemplan su recorrido, abundan algunas de las experiencias más significativas de la historia y tradición argentina: el lugar de nacimiento de José Francisco de San Martín -quien fuera destacado como el Libertador de América al lograr la independencia de Argentina, Chile y Perú- y la presencia de yerba mate, un árbol nativo de la Selva Paranaense, cuya producción en el país nuclea el 60% sobre el total mundial.
Qué es el Camino Mesopotámico: Una experiencia turística sobre la Ruta Nacional 14
“El mate nos une al igual que el padre de la Patria. Dos emblemas que hacen al sentimiento Argentino” aluden desde la organización del Camino Mesopotámico, nombre elegido para bautizar este recorrido que atraviesa, justamente, a la Mesopotamia argentina, región geográfica conformada por las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones.
También es llamada “la ruta del Mercosur”, teniendo en cuenta que se trata de una de las vías principales para los pasos fronterizos a Uruguay y Brasil y qué el 56% del intercambio comercial argentino-brasileño circula por esa ruta.
Según cifras, previo a la pandemia era transitada a diario por unos 4.000 camiones. Si bien el litoral argentino ya se encuentra unido desde hace tiempo por la Ruta Nacional 14, desde este año la mencionada carretera será escenario para la realización del “Camino Mesopotámico”, un nuevo circuito turístico que, con la ansiada apertura de un nuevo aeropuerto en la ciudad de Concordia, buscará conectar e impulsar como producto turístico, tanto para público nacional como internacional, una buena parte de Entre Ríos y Corrientes hasta llegar a Misiones, más precisamente en la localidad de Apóstoles.
En efecto, la elección de las tres localidades involucradas en este trayecto no es casual: Avelina Vizcaychipi, directora de Turismo de Apóstoles, ha indicado la importancia de poner en valor la historia y tradición argentina de la mano de San Martín, Padre de la Patria: “Yapeyú por ser la cuna del nacimiento de San Martín; Federación porque es el lugar que fundó el papá de San Martín, o sea que hay un apego muy importante; y Apóstoles, porque tiene el monumento más grande dedicado a San Martín, que es el primero de la región y el segundo de la Argentina, y el único hecho enteramente en este país también”.
¿Cómo hacer el Camino Mesopotámico?
Primera parada: Federación, Entre Ríos
Federación es el municipio y cabecera del departamento Federación en la provincia de Entre Ríos, Argentina. Ubicado en el margen derecho del embalse formado por la represa de Salto Grande en el río Uruguay, el municipio comprende la localidad del mismo nombre y un área rural.
El atractivo protagonista de la zona es, ni más ni menos, que Termas de Federación: están ubicadas al borde del río Uruguay, en el noreste entrerriano, y han sabido posicionarse como un gran clásico en una provincia con una gran tradición en la actividad termal.
Historia de una ciudad que volvió a brillar
«Lo que el agua nos llevó, el agua nos devolvió» dicen que dijo el intendente en 1994 ante el descubrimiento del primer pozo termal del litoral argentino, perforado en Federación y que dio origen luego a las termas. Se trata del primer parque termal de la provincia y la principal fuente de ingreso para la ciudad.
Son, sin dudas, termas que hacen brillar a la Nueva Federación, el emplazamiento elegido por la mismísima población para mudarse y construido hace poco más de 40 años, para dejar atrás a la Vieja Federación que hoy permanece bajo el agua por la inundación del año 1979 tras construirse la represa de Salto Grande.
La idea de la reconstrucción fue un proyecto que tuvo el efecto ideal: hoy la ciudad es un símbolo de las aguas cálidas y siempre que se piensa en un spa o destino para realizar turismo de salud, Federación se sitúa en los primeros lugares. No obstante, en una charla íntima con algunos locales, cuentan con algo de brillo en los ojos que mucha gente grande no supo adaptarse al cambio y murió de tristeza. El cementerio es el único espacio que queda vigente de la vieja federación y el que no ha sufrido daños. «Los abuelos dicen: ‘Mijo, algún día volveremos a las raíces‘». Irónicamente, una metáfora hecha realidad.
Por su parte, el agua termal en Federación, con piletas que alcanzan temperaturas como 38°, 39° y 41°, al incrementar la temperatura del cuerpo, logra eliminar gérmenes, toxinas y virus. Curiosamente, dicen que el agua de las termas genera un efecto dorado sobre la piel tal como se puede encontrar a partir de la brisa marina de playas con costas en el océano Atlántico. Entre otros beneficios para la salud, también aumentan la circulación y la oxigenación sanguínea, estimulan la digestión y el metabolismo, relajan los músculos, mejoran el sistema inmune, benefician a la piel y funcionan como tratamientos para lesiones y heridas.
Si bien la actividad protagonista en la zona es sumergirse entre las aguas termales, Federación también convoca a los visitantes con una variada oferta de entretenimiento: propuestas para toda la familia con la presencia del Parque Acuático Termal; un recorrido histórico por la Vieja Federación para conocer en detalle la historia del traslado del asentamiento; la visita a la Reserva Natural Chaviyú, probablemente una de las reservas más grandes de Entre Ríos; o aireados paseos en bicicleta sobre la costanera.
Basta solo con poner un pie en Federación para dar cuenta del esfuerzo y el trabajo en conjunto que ha unido a una población sufrida y obligada a reinventarse a partir del impulso y visión de la provincia de crear un gran destino turístico, moderno y por demás hospitalario. Basta solo con una primera visita a Federación para decir «Volveré» sin titubear ni mucho dudarlo.
Segunda parada: Yepeyú, Corrientes
Yapeyú es una localidad de la provincia de Corrientes, en el departamento San Martín en Argentina. Fue fundada en el año 1860 con el nombre de San Martín sobre las ruinas de la antigua reducción de Yapeyú, fundada en 1627 y destruida por fuerzas brasileñas en 1817 durante la Invasión luso-brasileña.
La historia argentina cuenta que José Francisco de San Martín y Matorras, uno de los libertadores de Argentina, Chile y Perú y una de los dos figuras más trascendentes de las guerras de independencia hispanoamericanas junto a Simón Bolívar, nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú. Don Juan de San Martín, su padre, ejerció allí desde 1775 las funciones de teniente de gobernador.
Si bien actualmente Yapeyú forma parte de la provincia argentina de Corrientes, por aquel entonces era la capital de uno de los cuatro departamentos en que habían sido agrupados los treinta pueblos de las misiones guaraníticas tras disponer el rey Carlos III en 1767 la expulsión de los jesuitas, quienes habían evangelizado la región, sufrido el martirio en muchos casos e incorporado a miles de indígenas a la vida civilizada.
Camino Mesopotámico, lugar de culto a la memoria colectiva
Quitando toda definición de carácter educativo y descripción geográfica, podría decir que Yapeyú es un auténtico y conmovedor golpe al ego: un lugar en el que uno va al encuentro con el origen, las raíces, la memoria colectiva, la austeridad absoluta. El nacimiento de una historia que se consagró con la libertad del país, una historia que nos permite escribir Argentina en mayúscula. Y eso es, precisamente, lo que un itinerario como el Camino Mesopotámico permite: palpar una incipiente Argentina identificando y honrando a los responsables de sus eventos más significativos y descubrir todas las bondades que tiene el corredor Jesuítico-guaraní.
Así, la estadía en Yapeyú no puede pasar por alto paradas tales como el Templete de la Casa natal de José de San Martín: se trata del edificio memorial que guarda en su interior los restos de la vivienda que ocuparon el Teniente de Gobernador Don Juan de San Martín cuando asumió el cargo en 1774, y su esposa Gregoria Matorras. Está ubicado frente a la plaza principal del pueblo de Yapeyú, que también mantiene y destaca la presencia de un retoño de la higuera donde cuentan San Martín jugaba de chico.
El Templete histórico de estilo neocolonial que la contiene fue creado en el año 1938 para protegerla de las condiciones climáticas. La casa está custodiada por miembros del Regimiento de Granaderos a Caballo, que fundara precisamente el General San Martín y qué, en la actualidad, se desempeña como la guardia presidencial. En la sala principal también se encuentra la urna que guarda las cenizas de ambos padres; por su parte, los de San Martín están situados desde 1880 en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
Posando la vista desde el interior del Templete es posible distinguir un particular monumento sobre el mismo predio: el Arco Trunco, homenaje del pueblo de Yapeyú a los caídos de Malvinas. Inaugurado en el año 1982, la estructura faltante representa la ausencia de soberanía sobre las Islas Malvinas. La historia contada por los locales relata que, el día que el país pueda volver a tomar posesión de las mismas, se terminará la construcción para completar finalmente el arco.
A pocos pasos se encuentra también el Museo Jesuítico Guillermo Furlong, lugar que conserva testimonios y restos de la Reducción Jesuítica de Yapeyú fundada en el año 1626: en su interior es posible identificar desde columnas, piedras de las pircas y un reloj de sol realizado en piedra, hasta ladrillos octogonales, ruedas de molienda, llaves, candados de hierro y bronce. Allí existió también la Iglesia de los Jesuitas y actualmente se conserva la imagen de la Virgen Morena, la Patrona de Yapeyú.
Un poco más distante al casco histórico es posible visitar el Museo Histórico sanmartiniano que funciona dentro del Regimiento Granaderos a Caballo General San Martín y posee cinco salas dedicadas a la historia y a la arqueología de la época. Entre sus piezas más preciadas se encuentra una rueda de piedra de molino y una pila bautismal de la época jesuítica, una maqueta del Combate de San Lorenzo, como así también réplicas del Sable Corvo de San Martín y de sus muebles de Boulogne Sur Mer, localidad del norte de Francia, en el departamento del Paso de Calais, donde San Martín fallece.
Hace unas semanas, más precisamente en el mes de agosto y en coincidencia con la fecha aniversario del Padre de la Patria, Yapeyú inauguró su nuevo Museo Histórico para seguir fortaleciendo la propuesta turística de Corrientes. El edificio protege las ruinas de Coty Guazú y preserva la historia y patrimonio cultural de la localidad natal del General José de San Martín.
Tercera parada: Apóstoles, Misiones
La yerba mate es el cultivo característico de la provincia misionera y a través del cual se la conoce a nivel internacional, además de las Cataratas del Iguazú, su imponente Maravilla Natural. Apóstoles se vuelve protagonista de la producción en la zona, destacándose así como Capital Nacional de la Yerba Mate. En efecto, era también de esperar que en este destino se diera lugar a la Fiesta Nacional de la Yerba Mate, evento que tiene como principal objetivo realizar exposiciones y encuentros multitudinarios con la yerba mate como eje de celebración.
Ubicada en el sur de la provincia y a unos 67 km de Posadas, la ciudad de Apóstoles limita con los departamentos de Capital, Leandro N. Alem, Concepción, con la provincia de Corrientes y la República Federativa del Brasil y es también conocida como la “Ciudad de las Flores”. Sin embargo, nada puede contra el protagonismo que tiene allí la yerba mate: licor de yerba mate, galletitas con masa de yerba mate, helado de yerba mate y hasta una inédita e insólita pizza de yerba mate intervienen en la gastronomía del lugar.
Imperdible del litoral: Ruta de la Yerba Mate en Argentina
Apóstoles es parada obligada en la Ruta de la Yerba Mate (RYM), declarada durante este año como “Patrimonio cultural, histórico, turístico, paisajístico, productivo, gastronómico e industrial de Misiones” por la Legislatura. Un reconocimiento que marca el camino hacia una posible futura declaración de un nuevo Patrimonio de la Humanidad por la Unesco para Argentina. Por su parte, el Parlasur declaró a la RYM como la Principal Ruta Alimentaria del Mercosur, en tanto para el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación es «Marca Argentina», y para la cartera de Cultura nacional «Marca País, Marca Destino-Símbolo de la Cultura Productiva Argentina».
La historia del origen y evolución del destino asociado a la producción de yerba mate se hace visible en la Casa del Mate, ubicada junto a las oficinas de la Secretaría de Turismo de Apóstoles. Allí se refleja de forma itinerante la producción del también conocido como “Oro Verde” y es posible acceder a una biblioteca con material sobre su historia en la provincia de Misiones, como también un sector de free-shop donde comprar productos para esta infusión.
Sobre el centro de la ciudad también es posible recorrer la Plaza San Martín, donde efectivamente se destaca el monumento al General José Francisco de San Martín. Se trata del segundo monumento en tamaño del país; el primero es el ‘Cerro de la Gloria’ en Mendoza.
Gracias a la propuesta de la Ruta de la Yerba Mate, los visitantes pueden conocer el proceso productivo completo de la yerba mate tanto en establecimientos artesanales como ecológicos o industriales: desde plantaciones en chacras y campos, cosecha, secado, molienda hasta el envasado del producto final. Asimismo, según han indicado autoridades, esta Ruta se presenta como el vehículo y/o excusa que sirve para unir a los 7 ejes estratégico-turísticos de las provincias de Corrientes y Misiones: los Esteros del Iberá, Turismo Religioso y Pesca Deportiva en Corrientes, más las Cataratas del Iguazú, Moconá, Misiones Jesuítico-Guaraníes y Parque Temático Santa Ana en Misiones.
Uno de esos sitios destacados en el proceso de producción es el Campo Don Ladislao, ubicado a unos 3 km del centro de Apóstoles. Según ha precisado la familia Potiliski, a cargo del emprendimiento, en Don Ladislao se encuentran los yerbales centenarios más antiguos de la urbe de la Capital Nacional de la Yerba Mate. El establecimiento forma parte de “Los Caminos del Chimiray”, un recientemente inaugurado sendero turístico que también tiene como objetivo poner en valor la experiencia de la yerba mate.
Otro sitio de interés para visitar -aunque cabe destacar que se encuentra cerrado temporalmente-, es el Museo Juan Szychowski. Se encuentra ubicado a unos 7 km de la ciudad, más precisamente en las instalaciones de una importante empresa yerbatera, a la cual se llega por la Ruta provincial N°1 hasta encontrar el acceso por camino de tierra entoscado. Desde ese lugar, queda hacer unos 6 km más hasta el predio industrial de La Cachuera. Allí, los visitantes pueden realizar una recorrida por el interior para conocer su historia: como dato de color, el museo muestra una de las primeras máquinas para envasar Yerba Mate.
Explorando los rincones más recónditos del litoral, hacer el Camino Mesopotámico es dejarse interpelar por la historia y tradición argentina.
Un comentario
segunda parada yepeyu ¿?