La expansión del Covid-19, más conocido como Coronavirus, es una problemática que afecta al mundo entero, de eso no hay dudas. Sin embargo, no todos los países actúan de manera conjunta ni en la misma dirección, lo que se puede ver en la curva de crecimiento de los contagios de acuerdo al paso de los días. Estados Unidos, en esa dirección, mantiene en vilo a gran parte del planeta en vilo debido al rumbo final que tome en el tratamiento de esta pandemia. Nueva York, por su parte, puede ser una de las zonas críticas si no se actúa a tiempo.
Si se sigue lo planteado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gigante de América del Norte será el próximo epicentro de contagio del Coronavirus, desplazando de ese lugar a Europa, en donde Italia y España son los territorios más afectados en la actualidad. Durante la jornada de hoy, miércoles 25 de marzo, las cifras hablaron por si solas: el Estado de Nueva York ya superó los 30 mil contagios y el propio gobernador Andrew Cuomo informó que los muertos por esta enfermedad ya alcanzaron el número de 285 en el territorio.
Si nos centramos únicamente en la Ciudad de Nueva York, las cifras siguen siendo preocupantes: más de la mitad de los afectados se concentra en ese territorio. Las medidas tomadas por el momento difieren de las que se han tomado en otras partes del mundo, ya que la circulación no se ha restringido del todo. En ese sentido, Cuomo llamó a respetar a los ciudadanos a respetar el distanciamiento social, a la vez que tomó leves medidas al respecto, como la prohibición de deportes de contacto en espacios públicos.
“No quiero cerrar las plazas”, se manifestó el dirigente políticos perteneciente al partido demócrata y que tiene mandato hasta el año 2022 y lleva en el poder desde 2011. Hasta el momento, Nueva York funciona con una suerte de medida de prueba, en donde se implementa de manera voluntaria por parte de los ciudadanos
Economía vs Salud: Donald Trump en la mira
Uno de los grandes debates que generó la expansión de esta pandemia a nivel mundial es qué se valorará más a la hora de tomar decisiones: el crecimiento económico de los países o la salud de sus habitantes. Si bien los efectos que el Coronavirus tendrá en las finanzas globales será más que negativo, afectando a empresas como la automovilística, la construcción y el turismo, algunos dirigentes políticos por el momento muestran mayor preocupación por no frenar el ritmo productivo y financiero más que preservar el bienestar de las personas, en especial de los adultos mayores que son uno de los grupos de riesgo de esta enfermedad.
“Podemos perder una cierta cantidad de personas a causa de la gripe. Pero nos arriesgamos a perder más personas si sumimos al país en una gran recesión o una depresión”, expresó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzando el debate sobre la mesa. En esa misma dirección, no le tembló la voz al afirmar: “No podemos dejar que la cura sea peor que la enfermedad”.
De esta manera, mientras en muchos países se piensa en expandir el aislamiento social hasta fines de abril como mínimo, la principal economía mundial pretendería reanudar su normal funcionamiento para el 12 de abril. A su vez, el propio Trump calificó de “reacción exagerada” a los estados de su país que implementaron medidas de aislamiento.
La respuesta de Andrew Cuomo
El gobernador de Nueva York, por su parte, buscó alejarse de esa postura extrema al señalar que la preocupación económica no puede prevalecer sobre la salud de los habitantes. “No nos hagan elegir entre cuidar salud y cuidar la economía. Podemos hacer las dos cosas”, señaló Cuomo, al mismo tiempo que subrayó: “¿Existe una estrategia de salud pública que sea más productiva, menos destructiva para la economía? Creo que hay un punto en el que esas dos líneas se unen y hay que identificarlo”.
El punto más emotivo de su declaración fue cuando señaló que “su madre no es reemplazable”, así como ninguna otra vida lo. “No le vamos a poner un signo de dólar a la vida de las personas”, destacó. Sin ir más lejos, la llamada “Ley Matilda”, que limita la circulación en la calle de las personas mayores de 70 años lleva ese nombre en honor a la madre de Cuomo, la ex primera dama del Estado de Nueva York, que en la actualidad tiene 88 años.
“¿Por qué Nueva York tiene más casos que cualquiera en el país?”, se preguntó el líder que ya había anunciado su búsqueda de un cuarto mandato para el año 2022. Entre sus razones, esgrimió: “Primero, porque nosotros damos la bienvenida a gente de todo el mundo”, en lo que puede leerse una alusión al fuerte turismo que tiene NYC, así como también una respuesta a las políticas de puertas cerradas de Trump para con los migrantes.
“Segundo, porque nosotros estamos cerca. Vivimos cerca del otro, caminamos cerca en las calles, estamos cerca en el ómnibus, en los cines, como en ningún otro lugar en el país”, agregó el gobernador. “Nuestra proximidad nos hizo más vulnerables. Pero es también nuestra mayor fuerza. Nuestra aceptación del otro, nuestra apertura nos hace especiales”, concluyó en esa dirección.
Los ojos del mundo sobre NYC
De esta manera, se esperan días de intenso debate en el centro del capitalismo mundial para ver qué rumbo toma la Casa Blanca: economía o humanidad. Por su parte, la OMS sigue con especial interés qué medidas va a adoptar Estados Unidos en el corto plazo. Al mismo tiempo que celebra algunas medidas que imponen el aislamiento social para frenar la curva del contagio así como el aumento en número de testeos, la vocera de la OMS Margaret Harris, se mantuvo cauta. Para la doctora, es significativo que cerca del 85% de los nuevos casos que se dan a conocer en el mundo se concentren en Europa y Estados Unidos.
En esa línea, Harris destacó que si bien aún no se puede afirmar que el país presidido por Trump sea el nuevo epicentro de la pandemia, sí cuenta con “el potencial” para serlo. Hoy en día, el país cuenta con más de 55.000 contagios y 802 fallecidos. En esta situación, Nueva York es la zona de mayor riesgo: alrededor del 60% de los nuevos contagios en el país de América del Norte se desarrollaron en la zona de NYC, a la vez que el ritmo de expansión es 10 veces mayor que en casi el total del resto del territorio.
El mayor temor del crecimiento de los contagios en esta ciudad se da debido a la falta de infraestructura sanitaria que se posee para atender a todos los posibles afectados si la curva de crecimiento no se logra aplanar. La cifra de pacientes podría llegar a los 140.000 enfermos en el poco tiempo, algo que colapsaría a los recursos actuales. Algunas medidas para alejar ese escenario ya empezaron a tener lugar, así como también para prepararse para lo peor.
Tal como informó The New York Post, trabajadores de la salud equipados con trajes camuflados y barbijos comenzaron a montar carpas sanitarias en las calles cercanas a los hospitales, a las que se les añadirían tráilers adicionales. Por ejemplo, ya se dispusieron equipos de refrigeración en el exterior del hospital Bellevue de Manhattan, con la idea de prepararse para una morgue especial. Cabe recordar que fue en ese exacto lugar en donde se armó un centro especial para alojar a los fallecidos tras el impacto de los aviones en las torres del World Trade Center el 11 de septiembre de 2001.
El lado B del coronavirus: medioambiente y solidaridad
Por último, la pandemia ha dado lugar a algunos datos alentadores en medio de la crisis generalizada que se vive. Al igual que sucedió en otras partes del mundo, como el canal de Venecia en donde distintas especias volvieron a aparecer en el agua, la ciudad de Nueva York también tiene estadísticas alentadores debido al ritmo de circulación más lento que posee. Tal como informó Intriper, al mismo tiempo que el tráfico se redujo en un tercio en NYC, las emisiones asociadas también han mermado. De acuerdo a datos brindados por la Universidad de Columbia, las mediciones de monóxido de carbono de la ciudad de Nueva York se encuentran casi en un 50% más abajo si se comparan con el 2019.
Por otra parte, la solidaridad también fue una respuesta ante esta situación. Un grupo de productores de Broadway, uno de los íconos turísticos de la NYC, se comprometieron a donar un total de 1 millón de dólares al recientemente creado Fondo de Asistencia de Emergencia COVID-19. El mecanismo de esta donación será mediante la equiparación de los montos que ingresen por parte del público hasta llegar a la cifra prometida. En ese sentido, estipulan que se alcanzará la meta de 2 millones de dólares para la fecha del 12 de abril de 2020, fecha que coincide con los planes de Trump de reactivar el “normal funcionamiento” de un país que no nació para estar “cerrado”. Cada día, en ese sentido, traerá novedades para saber qué es lo que pasará.