La Patagonia chilena tiene atractivos naturales que aun siguen siendo descubiertos por los viajeros de todas partes del mundo que llegan en búsqueda de aire libre, aventuras y actividades con la naturaleza. Las Capillas, cuevas y cavernas de mármol del sur de Chile forman parte de estos atractivos que pareciera que se ubican dentro de los próximos sueños y lugares por descubrir de muchos viajeros curiosos y que, al llegar, descubren una síntesis de colores que poco pueden explicarse por escrito.
No te pierdas este post donde te contaremos todo acerca de este fenómeno maravillosamente natural del sur de Chile que nadie debería perderse: las capillas de mármol.
¿Las Capillas de Mármol? ¿Las cuevas de Mármol? ¿Las Cavernas de Mármol?
En algunos lugares las titulan como “Capillas de Mármol”, en otros como las cuevas o las cavernas de Mármol, la realidad es que lo que se van a encontrar los turistas cuando lleguen a este punto del mundo es una combinación perfecta entre formaciones rocosas erosionadas por el viento y el agua, que, gracias a su composición de piedra caliza y el agua del Lago que las rodea e integra, forma unos colores brillantes que pareciera que encandilan a quienes se acercan a observarlas.
Este fenómeno natural es prácticamente único en el mundo y su autenticidad genera que viajeros de distintos países se acerquen a “este lugar tan lejano” a ver con sus propios ojos de qué se trata.
Pareciera una caverna iluminada de manera artificial siendo una cueva colorida, pero es que en realidad, la propia naturaleza “hace de las suyas” e impacta a los viajeros como lo hace en cientos de sitios alrededor del mundo.
El sitio es conocido también como la Catedral de Mármol, ya a esta altura se entiende que no existe ningún tipo de construcción religiosa, sino que la “arquitectura” de los techos abovedados, los pilares y las paredes ornamentadas generan esta sensación de Catedral de las cuevas de mármol.
Pero la pregunta que todos nos hacemos es: ¿es realmente mármol? La respuesta es sí, la propia naturaleza continua erosionando a lo largo de los años, generando que este material quede expuesto y pueda ser observado por los ojos de los viajeros que llegan al parque. Científicamente y geológicamente hablando, lo que se observa en las cavernas de mármol son carbonato de calcio, cuarzo y limonita que, combinados, ofrecen una gama de colores que tanto impactan a quien lo pueda ver.
La región estuvo cubierta por glaciares hace 10 mil años, cuando se retiraron, se formó el lago y luego el proceso de erosión de la piedra caliza. Las Capillas de Mármol se formaron a temperaturas de alrededor de 300ºC a 400ºC, entre 10 y 15 km bajo tierra.
Francisco Hervé, geólogo.
¿Cómo visitar las Cuevas de Mármol?
Para poder observar este fenómeno natural, es necesario montarse en una pequeña embarcación por una hora y media para adentrarse en un mundo de colores y sonidos que vale la pena apreciar.
Gracias a la luz natural y a la calma del lugar, las embarcaciones pueden acercarse a pocos metros de las cuevas, permitiendo a los viajeros escuchar el eco de las olas dentro de la caverna, admirar los colores cuando la luz solar penetra en las paredes y apreciar la textura del mármol y los minerales expuestos.
¿Cómo llegar a las Capillas de Mármol?
La ciudad más cercana a las capillas de mármol es Coyhaique, la capital de la región de Aysén, ubicada a 240 kilómetros de las capillas. Para poder comenzar la navegación hacia las capillas propiamente dicho, es necesario acercarse al pueblo de Puerto Río Tranquilo, ubicado a orillas del Lago General Carrera, sitio donde parten las embarcaciones guiadas hacia las capillas de mármol.
Dato viajero: la mejor opción es alojarse en Coyhaique, donde se encuentran la mayoría de los hoteles y restaurantes.
¿Cuándo visitar las Capillas de Mármol?
La realidad es que las Capillas de Mármol pueden visitarse durante todo el año, preferentemente evitando el invierno. Durante el verano, el sol brillante realza los colores del lago pero, al mismo tiempo, aumenta el nivel del agua, lo que hace que sea imposible ingresar en las cavernas. Durante el otoño y la primavera, el nivel del agua es más bajo, lo que hace que las embarcaciones y hasta kayaks, puedan navegar dentro de las cavernas para observar el fenómeno más de cerca.
Un lugar distinto pero naturalmente increíble como todos los lujos que brinda la naturaleza, de alguna forma demostrando la importancia y necesidad de los humanos por resguardarla, para las futuras generaciones.
Agradecemos la foto de portada: Dan Lundberg