La Costa De Liguria es una de las joyas de Italia, sobre todo para los amantes del mar y de pueblitos tradicionales que parecen quedados en el tiempo y que mantienen la magia a través de sus frentes coloridos y ritmos pausados.
La región se extiende desde la frontera con Francia hasta la Toscana. Cada una de las partes de la Costa de Liguria tiene su encanto, ya que puedes encontrar pueblos encajonados entre rocas, colinas muy altas y playas de encanto.
Hoy vamos a contarte algo de lo que puedes hacer en un viaje de 7 días por Liguria. ¿Estás listo?
Antes veamos, ¿Cuál es la mejor época para recorrer Liguria?
Si el plan es disfrutar de la playa asegurando el calor, la respuesta sería el verano. Sin embargo, los mejores meses serán mayo, junio, septiembre y comienzos de octubre. Allí podremos asegurarnos un clima agradable, de templado a cálido, pero con menos gente; ya que SÍ, estos sitios se llenan de turistas en temporada alta.
El pico de verano en julio y agosto, hacen que el tráfico y la cantidad de turistas (especialmente en pueblos como Cinque Terre) lleguen casi a ser un desborde.
Ahora sí, omencemos.
DÍA 1
Empezaremos por la parte más conocida de la Costa de Liguria y la zona más al sur de la región: el Golfo de los Poetas. Se lo conoce también como el Golfo de La Spezia y allí existen varios pueblos que merecen ser visitados:
Lerici
Es tan pequeño que puedes recorrerlo fácilmente en menos de un día. Es uno de esos destinos en donde lo mejor que puedes hacer es callejear sin rumbo fijo, dejando que tus sentidos marquen el camino. Sus calles estrechas llenas de casas coloridas parecen sacadas de un cuento.
Si quieres una recomendación, te sugerimos que visites su castillo, el atractivo principal del pueblo. La fortaleza se encuentra situada en lo alto de un promontorio al cual se puede llegar caminando por una rampa o por las callecitas del centro histórico. Las vistas desde allí son realmente hermosas.
Su interior acoge el Museo Geo-Paleontológico con una interesante colección de fósiles, rocas y huellas de dinosaurios que fueron halladas en Italia.
Además del museo, el interior del castillo contiene una capilla dedicada a Santa Anastasia, la patrona del pueblo que, según cuenta la historia, fue asesinada junto a otros jóvenes cristianos en la isla de Palmaiola.
Portovenere
Es un romántico pueblo costero por excelencia, frecuentado por miles de turistas extranjeros, italianos y muchas celebridades. Famoso por el antiguo Castillo Doria, las casas coloradas, sus iglesias e islas pintorescas con numerosas cuevas. Junto con Cinque Terre, esta zona ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
DÍA 2
Se lo dedicamos a uno de los atractivos más destacados de esta región y que todo el mundo quiere conocer. Cinqueterre, una sucesión de 5 pueblos encadenados por senderos que trepan escarpados acantilados mirando a la Riviera Azul del Mediterráneo. Monterosso al Mare, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore están “colgados” y encastrados entre las montañas de la Liguria. Nacieron como pueblos de pescadores y hoy (declarados “Patrimonio de la Humanidad” en 1997) se dedican casi exclusivamente al turismo.
Los pueblos se comunican entre sí por una red de senderos de trekking, tren o ferrys y si deseas, puedes visitarlos todos en un día:
Monterosso al mare
Es el pueblo más grande de Cinque Terre y está conectado al viejo burgo de Monterosso por un paseo marítimo y un pequeño túnel. Pueden caminar entre ellos con facilidad para disfrutar de las tres playas de arena que hay en estos pueblos. También hay un pequeño parque infantil, muchos restaurantes, heladerías, bares y tiendas de souvenirs.
Vernazza
Erguido sobre el accidentado terreno, pende sobre un mar cristalino adornado de pequeñas embarcaciones. A diferencia del primero, el pueblo de Vernazza es de los más pequeños de Cinque Terre, pero compensa su tamaño con su característico encanto.
Por otro lado, no puedes perderte la visita a las ruinas de la Torre Doria, enclave estratégico donde gozar de las mejores vistas panorámicas, en la parte alta del poblado. Del mismo modo, una visita obligada es la Iglesia de Santa Margherita di Antiochia, sello de identidad de la localidad visitada.
Corniglia
Corniglia es diferente a los demás pueblos. No tiene conexión directa con el mar, ya que está emplazado sobre una colina. La parte positiva es que las vistas son espectaculares, puesto que está rodeado por viñedos y olivos, enmarcados en las características terrazas italianas; una estampa única. La parte menos positiva es que para acceder Corniglia es necesario ascender por una larga escalinata, la Lardarina, compuesta por unos 382 escalones; o bien recorrer la carretera que la conecta con la estación de tren.
¿Merece la pena? Por supuesto, es uno de los pueblos más bellos de Italia.
Manarola
Una vez llegados a Manarola, prepárense para alucinar con el pueblo más famoso de Cinque Terre. Este destino se puso de moda por las innumerables fotografías en redes sociales.
Las casitas de vibrantes colores invitan a los viajeros a adentrarse y callejear descubriendo los recónditos miradores. No dejen de visitar la iglesia de San Lorenzo y el puerto, dignos de ser admirados.
Riomaggiore
Prepárense para culminar su jornada con una visita que recorre el espectacular pueblo de Riomaggiore. Impactante es su centro antiguo, el cual data del siglo XIII y reserva rincones dignos de ser descubiertos.
El tiempo que queda podremos usarlo para visitar las Iglesias de San Juan Bautista y la Confraternita dell’Assunta sin olvidar del Castello di Riomaggiore, un diamante en bruto por las vistas que brinda.
DÍA 3
Portofino es un lugar mágico y exclusivo, está escondido en una pequeña bahía que lo hace único también y que enamora a primera vista.
Este sitio supo ser un pequeño pueblo marinero. Se dice que su nombre deriva de Portus Delphini, por los delfines que suelen encontrarse en sus costas. Su tamaño es ideal para recorrerlo en un solo día.
El Centro Histórico de Portofino mantiene la estructura de un típico pueblo romano, con muchos vestigios históricos y algunas ruinas que encontrarás perdiéndote por las calles.
DÍA 4
Camogli, es un hermoso centro turístico y marítimo entre los más pintorescos de la Riviera de Liguria; conocida como la «Ciudad de los mil barcos blancos a vela».
Ubicada al frente del golfo del paraíso y al oeste del monte de Portofino, cuando llegues a Camogli, los colores de las fachadas de las casas, con sus hermosos balcones y floreras, te cautivarán de inmediato.
El Puerto de Camogli, es el lugar más característico del pueblo, el pequeño puerto se encuentra encerrado entre las coloridas casas de pescadores y el muelle del siglo XVII.
El punto de apoyo de Camogli, donde una vez tuvo lugar la vida política y religiosa de la aldea, es la antigua isla medieval, donde se encuentra la Basílica de Santa Maria Assunta, construida en el siglo XII con pasillos de estilo barroco, recubiertos con finos estucos dorados y mármoles policromados.
DÍA 5
Santa Margherita Ligure es una pequeña ciudad costera que se encuentra en la parte más interna del Golfo de Tigullio, a lo largo de la Riviera di Levante de Liguria. El municipio tiene alrededor de 9,000 habitantes y está a unos 35 km de la capital de Liguria, Génova.
Es uno de los mejores destinos de verano de la costa Ligure, con hermosas playas, excelentes restaurantes y mucha movida nocturna.
Si eres aficionado de la arquitectura religiosa y a los amantes de las visitas a lugares sagrados, puedes visitar varias iglesias, ricas en obras de arte, pinturas preciosas y estatuas.
Es un pueblo bastante artístico con muchos de eventos, fiestas, ferias, mercadillos, donde disfrutar de la artesanía local. No solo obras de arte, pinturas, cuadros, ropa, sino también productos gastronómicos.
DÍA 6
Génova es la capital de la región de Liguria y una interesante ciudad costera con un pasado rico, lleno historias siempre ligadas al mar, que se respira en cada una de sus calles.
La mejor manera de conocer este destino es caminando. Todas las atracciones se encuentran a corta distancia de la estación de tren de Plaza Principe.
El Puerto Antiguo es el corazón de la ciudad desde sus días de fundación. Numerosos proyectos de restauración y recuperación la han convertido en un lugar fascinante y sorprendente donde lo antiguo y lo moderno conviven perfectamente.
En la zona del Puerto Antiguo se pueden conocer muchísimas cosas, como el Acuario de Génova (el más grande acuario de Europa, con sus 71 piscinas que albergan más de 10.000 ejemplares animales marinos), la Biosfera (una inmensa bola de vidrio, ubicada al lado del Acuario, con un ecosistema tropical, en su interior), el Bigo, la «Ciudad de los niños» o el Galata Museo del Mar.
DÍA 7
Sanremo, fundada en la época romana, tiene una población de unos 57.000 habitantes y es un reconocido destino turístico en la Riviera de Liguria. Alberga numerosos eventos, como el famoso Festival de la Canción Italiana o Festival de Sanremo y el clásico del ciclismo: Milán-Sanremo.
Además del turismo, la ciudad se dedica a la producción de aceite de oliva extra virgen de alta calidad. Es uno de los productos agrícolas del oeste de Liguria y, en particular, de la provincia de Imperia. Sanremo es conocida como la Ciudad de las Flores, siendo este otro aspecto importante de la economía de la ciudad.
