El Castillo Sant’Angelo es uno de los lugares más característicos de la ciudad de Roma. De hecho, es nada más y nada menos que uno de los pocos edificios de la capital italiana que ha sido testigo de lo que sucedió a lo largo de los últimos casi dos mil años. Fue construido poco después del primer siglo de nuestra era y aunque con el tiempo ha sufrido modificaciones, hoy en día nos muestra un poco de cómo fue la vida en aquellos tiempos.
Roma es una de las ciudades más populares del mundo, elegida año tras año por turistas de diferentes partes del planeta que quieren conocer en primera persona todo lo que tiene para ofrecer. Es uno de esos lugares en los que parece que el tiempo se detuvo y donde la historia se puede observar como si fuese tiempo presente. No por nada se la conoce como la «Ciudad Eterna«, o «Città Eterna», y por supuesto, uno de los elementos que la constituyen es este increíble castillo.
En una ciudad que tiene tanto para ofrecer como lo es Roma, es fácil perderse ante tanta información y tantos lugares para conocer, y a veces cuando todo es mucho lo mejor es ir por partes. Por eso mismo, teniendo en cuenta que el Castillo Sant’Angelo es uno de los lugares de la capital italiana que no puedes dejar de visitar, acá te contamos un poco sobre su historia, todo lo que tiene para ofrecer hoy en día y, por último pero no menos importante, cómo llegar.
De esta forma, esperamos que cuando te acerques a conocer este lugar alucinante puedas verlos desde otro lugar, aprendiendo su historia pero como si formaras parte de ella.
La historia del Castillo Sant’Angelo
Para hablar del Castillo Sant’Angelo, o Castel Sant’Angelo, es necesario remontarnos a sus inicios, es decir al siglo XX d. C. En el año 123 de nuestra era, el emperador Adriano solicitó la construcción de un mausoleo para él y toda su familia, pero hubo un inconveniente y es que él falleció en el año 138 y la construcción no estuvo terminada hasta el año siguiente.
Adriano había hecho el pedido del mausoleo al arquitecto Demetriano, inspirado en el modelo del mausoleo de Augusto, aunque este sería más grande. Mientras tanto, en el año 139 fue Antonio Pío quien finalizó la construcción. Algo importante a tener en cuenta de este espacio es que, si bien en un principio su finalidad era ser un mausoleo para la familia imperial, con el paso del tiempo su rol fue cambiando. A lo largo de la historia este sitio ha sido una fortaleza defensiva, una cárcel, una residencia renacentista, un museo, y una sede donde se realizan eventos sociales y culturales.
A partir del año 403 su condición de mausoleo cambió y se convirtió en una fortaleza, integrando el sistema de defensa de la ciudad. De todas formas, no fue hasta el año 590 que recibió el nombre que lleva actualmente. Según cuenta la historia, el papa Gregorio I tuvo una visión del arcángel Miguel en la cima del mausoleo de Adriano y desde allí se lo conoció como Castel Sant’Angelo, o Castillo Sant’Angelo. Además, en la parte de arriba se construyó una iglesia y varios años más tarde, en el siglo XIII, se construyó una estatua en la que se veía a un ángel enfundando una espada.
El Castillo Sant’Angelo se convirtió en un sitio clave para el cuidado de la cuidad, en el siglo XI se convirtió en la prisión estatal y de ahí en adelante pasó por varias familias nobles. Hacia el siglo XV comenzaron las modificaciones, cambiando la estructura y convirtiéndolo en una fortaleza mucho más impenetrable. Por aquella época también se convirtió en la Casa de la Moneda y del Archivo Secreto.
Poco a poco la vida dentro de la fortaleza se fue convirtiendo a la vida de un palacio, de hecho a mediados del siglo XVI se amplió el sector residencial. A pesar de eso, en el siglo XIX volvió a desempeñarse como una prisión y fue en 1906 cuando se convirtió en un museo. En Febrero de ese año fue inaugurado como el Museo de la Ingeniaría Militar y, más tarde, en 1925, se convirtió oficialmente en el Museo Nacional del Castillo Sant’Angelo, o Museo Nazionale di Castel Sant’Angelo.
El Castillo Sant’Angelo en la actualidad
El Castillo Sant’Angelo, hoy en día un museo, cuenta con varios sectores que están abiertos al público y que se pueden visitar. Se encuentra dividido en diferentes plantas, aún conserva las celdas donde estuvieron encerrados personajes importantes de la historia, y tiene una vista de la ciudad que es increíble. Año a año suele ser visitado por casi 7.1 millones de turistas
Es importante recordar que inicialmente el castillo fue construido con la finalidad de ser un mausoleo para el emperador Adriano y toda su familia. De hecho, fue alrededor de este desde donde se amplió la construcción. Es así que cuenta con espacio conocido como Cámara de las Cenizas, allí se encuentra la urna que contiene los restos de Adriano, así como también la de Sabina, su esposa, y la de Lucio Aeolio, primer hijo adoptivo del emperador.
El Castillo Sant’Angelo hoy en día cuenta con 89 metros de ancho, cinco plantas de exposición y todas ellas están conectadas con una rampa helicoidal, o en forma de espiral. En el recorrido por el edificio se pueden ver las salas decoradas con los frescos que aún se mantienen y la colección de armas. Allí también se pueden ver todas las obras de arte y estatuas que se encuentran en su interior, así como también los Apartamentos Papales.
En términos de obras de arte, el Castillo de Sant’Angelo cuenta con una gran colección que ha ido aumentando con el paso del tiempo y cuyas piezas pueden ser observadas por el público que lo visite. También se encuentran algunos frescos y otros trabajos que fueron donados por coleccionistas privados. Una de las piezas más importantes del castillo es la que se encuentra en el tejado, pues es la famosa escultura del Arcángel Miguel.
Algo que vale la pena destacar del Castillo Sant’Angelo es que si se accede a la terraza, se podrá apreciar una de las mejores vistas de la ciudad de Roma.
Puente Sant’Angelo
El puente Sant’Angelo, originalmente conocido como puente Elio, actualmente es un puente exclusivamente peatonal y fue construido por el emperador Adriano para extender el centro de la ciudad hasta su mausoleo. Desde aquí se obtiene una vista inigualable del castillo.
Esta edificación cruza el río Tíber y cuenta con cinco arcadas. En el siglo XVI, por pedido del papa Clemente II, se incorporaron al puente estatuas de los santos Pedro y Pablo, y años más tarde se incorporaron diez estatuas más que fueron realizadas por Gian Lorenzo Bernini. Cinco de ellas a cada lado del puente y, detalle no menor, son estatuas de ángeles y cada una de ellas tiene un emblema de la muerte y el sufrimiento de Jesús.
Históricamente, este puente también fue utilizado por quienes querían llegar a la Basílica de San Pedro, luego de la destrucción del Puente de Nerón, es por eso que también se lo conocía como «puente de San Pedro».
Passetto di Borgo
El Passetto di Borgo, mejor conocido como Passetto a secas, es un paso que conecta la Ciudad del Vaticano con el Castillo Sant’Angelo. Cuenta con, aproximadamente, unos 800 metros de largo, 3.5 de ancho y unos 14 metros de altura.
Este pasadizo fue construido en el año 1277 por el papa Nicolás II, y más de una vez ha sido utilizado para que los papas que se encontraban en peligro escapen por allí. Además, un dato que no es menor, este Passetto cuenta con otro pasillo del lado interior, que es exactamente igual pero que está cerrado y al que el público no puede acceder.
Si bien estuvo en desuso por varios años, desde noviembre de 1999 el Passetto puede ser visitado por aquellas personas que se acercan a conocer el Castillo Sant’Angelo.
Cómo llegar y visitar el Castillo Sant’Angelo
El Castillo Sant’Angelo se encuentra ubicado a orillas del río Tíber, el tercero más largo de Italia, muy cerca de la Ciudad del Vaticano, y afortunadamente se puede llegar a él de varias formas utilizando el transporte público. Para quienes quieran llegar en autobús, son varias las líneas que los podrán trasladar allí y en diferentes paradas, y algo similar, aunque con menos opciones, sucede con el metro.
El castillo se encuentra en la calle Lungotevere Castello, 50, y las líneas que llegan hasta allí son las siguientes:
- autobús: parada Piazza Pia (la más cercana al castillo), líneas 40, 62, 23, 271, 982 y 280; parada via di Porta Castello, línea 34; parada Piazza Cavour, líneas 49, 87, 926, 990; y parada Santo Spirito, líneas 64 y 46.
- metro: línea A, parada Lepanto y parada Ottaviano – San Pietro.
Ahora que ya tienes toda la información disponible sobre cómo llegar, hay que tener en cuenta los días y horarios que se puede visitar este sitio histórico.
Horarios
El Castillo Sant’Angelo se puede visitar de martes a domingo, desde la nueve de la mañana hasta las 19:30, aunque hay que tener en cuenta que el último ingreso podrá realizarse una hora antes del cierre, es decir a las 18:30. Por su parte, las visitas guiadas se realizan en períodos de una hora y media, comenzando la primera al momento de apertura y la última a las 18:00.
Además de permanecer cerrado los días lunes, la institución también se toma como días de descanso el 25 de Diciembre, el 1 de Enero y el 1 de Mayo. Cabe tener en cuenta que el ingreso al museo es pago, aunque todos los primeros domingos de cada mes se puede ingresar de forma gratuita.
El Castillo Sant’Angelo es uno de los edificios más antiguos de la ciudad de Roma, testigo de algunos de los momentos y etapas más importantes de la historia occidental, y sin dudas uno de los lugares de la Ciudad Eterna que vale la pena conocer.