Cuando se piensa en Brasil, es fácil imaginar las icónicas playas de Río de Janeiro o las impresionantes Cataratas del Iguazú. Sin embargo, este vasto país guarda tesoros ocultos a lo largo de sus más de 7.400 kilómetros de costa: encantadores pueblos playeros donde el tiempo parece detenerse. Aquí te llevamos en un recorrido por algunos de los más espectaculares.
¿Qué pueblos playeros de Brasil visitar?
Zona Norte: naturaleza en estado puro
Alter do Chão
Conocido como el «Caribe Amazónico», este pueblo es famoso por la Ilha do Amor, una playa que emerge durante la temporada seca, rodeada de aguas cristalinas y exuberante selva. Aquí puedes explorar la Floresta Nacional de Tapajós, hogar de la impresionante «madre de los árboles», una ceiba milenaria. La experiencia de llegar a Alter do Chão, desde Santarém o en barco desde Belém, te sumerge en la vida amazónica y su incomparable biodiversidad.
São João de Pirabas
Un paraíso escondido para quienes buscan desconexión total. Sus playas, como Ajuruteua, son tranquilas y perfectas para relajarse. Además, el río Caeté ofrece paseos en bote rodeados de naturaleza. La gastronomía local, con platos como el tacacá, es un imperdible para probar los sabores auténticos de la Amazonía.
Zona Noreste: color y cultura caribeña
Porto de Galinhas
Este destino en Pernambuco es famoso por sus piscinas naturales de aguas cristalinas, perfectas para explorar en las tradicionales jangadas (pequeñas balsas). Desde playas familiares como Muro Alto hasta lugares ideales para el surf, Porto de Galinhas combina belleza natural con un trasfondo histórico único vinculado al comercio de esclavos.
Jericoacoara
En Ceará, este pueblo de calles de arena y ambiente bohemio es un lugar mágico. Los atardeceres desde la Duna do Pôr do Sol son inolvidables, mientras que lugares como Pedra Furada te deslumbran con su belleza natural. Por las noches, el pueblo cobra vida con música en vivo y una atmósfera encantadora.
Canoa Quebrada
Antiguo pueblo pesquero y refugio hippie en los años 70, este destino combina acantilados rojizos, playas extensas y actividades emocionantes como paseos en buggy. La animada «Broadway», llena de restaurantes y bares, es perfecta para disfrutar la cultura local.
Praia do Forte
Este encantador pueblo en Bahía es conocido por su compromiso con la conservación. Aquí se encuentra el Proyecto TAMAR, dedicado a proteger tortugas marinas. Además, su pintoresca calle peatonal y el Castillo de los García D’Ávila añaden un toque histórico al paisaje paradisíaco.
Maragogi
Conocido como el «Caribe brasileño», este destino en Alagoas deslumbra con sus aguas turquesas y piscinas naturales. Playas como Antunes y Xaréu son ideales para relajarse y disfrutar de paseos en buggy o buceo en un entorno de ensueño.
Galinhos
Este aislado pueblo en Rio Grande do Norte es un refugio auténtico. Solo accesible por bote, conserva sus tradiciones pesqueras mientras ofrece paisajes de dunas y condiciones ideales para practicar kitesurf.
Zona Sudeste: playas y encanto colonial
Arraial do Cabo
Cerca de Río de Janeiro, este destino es conocido por sus aguas cristalinas y playas como Praia do Forno e Isla do Farol. La restinga de Massambaba, una reserva ecológica cercana, añade opciones para el ecoturismo.
Paraty
Este pueblo colonial de calles empedradas y arquitectura histórica transporta a los visitantes al Brasil del siglo XVIII. Desde aquí, puedes explorar playas tranquilas, cascadas y selvas, además de probar la cachaça artesanal en un alambique local.
Zona Sur: naturaleza vibrante, deportes emocionantes y rica cultura
Garopaba
En el estado de Santa Catarina, Garopaba es un imán para surfistas de todo el mundo. Sus playas Ferrugem y Silveira ofrecen olas perfectas, ideales tanto para profesionales como para principiantes. Pero este pueblo no es solo para los amantes del surf. Las impresionantes dunas de Siriú son el escenario perfecto para practicar sandboarding o disfrutar de un paseo entre paisajes dorados. Además, las cascadas cercanas ofrecen un refugio de tranquilidad para relajarte en plena naturaleza.
Guarda do Embaú
Rodeado por la exuberante Mata Atlántica, este encantador pueblo es un destino único para surfistas y viajeros relajados. Reconocido como Reserva Mundial de Surf, su playa principal atrae a quienes buscan conquistar las olas. En su centro, encontrarás una atmósfera bohemia y auténtica, con pequeños bares y tiendas locales. Si buscas aventura, el mirador de Pedra do Urubu te regalará vistas inolvidables del océano y el río serpenteante que atraviesa el pueblo.
São Francisco do Sul
Una de las ciudades más antiguas de Brasil, São Francisco do Sul combina historia colonial y belleza natural. Su centro histórico, con calles adoquinadas, casas coloridas y museos marítimos, es perfecto para perderse y aprender sobre las raíces marineras del país. Para disfrutar del mar, puedes elegir entre playas tranquilas como Enseada o más activas como Ubatuba, ideales para deportes acuáticos. Además, la cercana Ilha do Cardoso es un paraíso para los amantes del ecoturismo, con senderos rodeados de selva y playas casi desiertas.
Explorar los pueblos costeros de Brasil es sumergirse en un universo de paisajes impresionantes y cultura local. Cada rincón ofrece algo especial para cada tipo de viajero.
