El Real Alcázar de Sevilla es el palacio real más antiguo de toda Europa, al menos de los que aún se encuentran en uso en la actualidad. Es un conjunto de palacios, y por eso también se lo conoce como «Reales Alcázares», y es uno de esos lugares que tienes que visitar si tienes la posibilidad de recorrer esta ciudad.
Su construcción comenzó en la etapa Alta de la Edad Media, y en él se pueden ver reflejadas diferentes estilos, una marca de las diferentes culturas que lo fueron atravesando. Es posible encontrar detalles árabes, renacentistas y modernos en los diferentes edificios que lo componen. Es uno de los lugares que ha sido partícipe y testigo de la historia de Sevilla con el paso de los años, y uno de los palacios más antiguos del mundo.
Este es el lugar en que los miembros de la familia real española se alojan cuando visita Sevilla y se encuentra abierto al público para que lo puedan visitar, conocer los diferentes espacios que lo conforman y así también ver su historia de una forma distinta. Consta de una superficie de 100.000 metros cuadrados, de los cuales alrededor del 75% de ese espacio está ocupado por sus increíbles jardines.
En el año 1987 fue incluido en la lista de lugares que forman parte del Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO y en 2019 se convirtió en uno de los monumentos más visitados de toda España. Se trata de un lugar realmente increíble y por eso a continuación te contamos todo lo que tienes que saber sobe este increíble complejo de palacios.
Un dato curioso a tener en cuenta es que este complejo de palacios formó parte de la quinta temporada de la serie Game of Thrones, este era el escenario donde se encontraba ubicado el reino de Dorne.
Historia del Real Alcázar
El Real Alcázar fue construido en el siglo XI, a orillas del río Guadalquivir. Se trata de una fortaleza que fue creada con la función de proteger la plaza que allí se encontraba, además de alojar allí la residencia del rey musulmán y las oficinas de la administración estatal. Desde el momento en que comenzó a formar parte de la ciudad, fue creciendo, evolucionando y cambiando junto a ella.
Con este desarrollo que atravesó el complejo, se pueden destacar claramente diferentes etapas. Por un lado un lado se puede considerar el período preislámico, cuando el Real Alcázar aún no se había construido, por otro la etapa islámica y finalmente la etapa cristiana.
Respecto a la etapa preislámica, en el lugar en el que se encuentra el palacio hoy en día se han descubiertos restos de un edificio romano que databa del siglo I, aunque no se pudo conocer cuál era su rol en la sociedad. Allí se edificó una iglesia que fue conocida como la basílica de San Vicente y llegó a ser uno de los principales templos de la ciudad. Luego, en el año 914, el emir Abderramán ordenó la construcción de una fortaleza rodeada de una gran muralla con una única puerta de acceso. en su interior contaba con almacenes, caballerizas y cuarteles.
Luego, cuando la dinastía abadí tomó el poder, la construcción avanzó y hacia mediados del siglo XI ya había duplicado su superficie inicial. Durante esta etapa, que se la conoce como la islámica, se creó una nueva entrada, se construyeron pequeños edificios, entre ellos palaciegos. Se cree que la construcción del Real Alcázar, oficialmente, ocurrió alrededor del año 1090, con un margen de error de 40 años.
En el siglo XII se realizó una reforma total, con un sistema de murallas que llegaba hasta otras fortificaciones que llegaban al cauce del río Guadalquivir. Se construyeron alrededor de una decena de edificios y mucho más grandes que los anteriores, y las murallas del Real Alcázar se convirtieron en las fortificaciones de la ciudad.
A partir del siglo XIII comenzó lo que se conoce como la «etapa cristiana», donde se derribaron algunos edificios, se modificaron otros y se construyeron algunos nuevos como es el palacio Mudéjar. De allí en adelante, y en lo que resta de historia, el Real Alcázar ha sido el lugar donde se llevaron adelante importantes eventos de la Corona española, ya sea firma de tratados, encuentros e incluso nacimientos.
Lugares destacados del Real Alcázar
El Real Alcázar es el palacio real más antiguo del mundo entero de los que continúan en uso, y su conjunto de edificios es realmente increíble. Allí se pueden encontrar diferentes edificios como jardines y patios, todos igual de increíbles. A continuación te presentamos algunos de los lugares más destacados este increíble conjunto de palacios.
Sala de la Justicia
La Sala de la Justicia fue construida por Alfonso XI, y fue la primera obra mudéjar que se realizó en el Real Alcázar. Es decir, arte del estilo musulmán pero realizado durante la era cristiana, de hecho muestra la admiración que tenían los monarcas cristianos del siglo XIV por las obras islámicas.
Se puede acceder por el Patio del León, y se cree que incluso antes de la era cristina funcionaba como una sala del consejo. Se caracteriza por tener una planta cuadrada y una bóveda de artesonado. No se conoce la fecha exacta en la que se realizó, pero se cree que fue entre 1340 y 1350. Entre los siglos XVI y XVII se la solía conocer como la sala de los Consejos, y es parecida a la sala de Comares de Alhambra.
Salón de los embajadores
Este salón del Real Alcázar es también conocido como Sala de la Media Naranja y esto se debe al increíble trabajo en madera dorada que tiene en el techo. Fue construida en el año 1427, pero antes de eso este espacio era donde se encontraba el trono del palacio.
Este lugar destaca por ser la sala del Real Alcázar donde el monarca se encontraba con personas importantes de la época. Además del trabajo de madera, la cúpula del techo se caracteriza por representar un cielo estrellado. Está conectada con el patio de las Doncellas, y las puertas que se encuentran en esa entrada datan del siglo XIV. Se trata de la sala más magnífica del palacio.
Se caracteriza por tener una planta cuadrada, cubierta por una cúpula dorada que es semiesfera, la que se conoce como «media naranja». La realización de esta cúpula estuvo a cargo de Diego Ruiz, en 1427 y los detalles a su alrededor fueron reformados entre 1599 y 1600.
Patio de las muñecas
El Patio de las Muñecas es uno de los espacios cuyas dimensiones son pequeñas, en comparación con el resto de los lugares del Real Alcázar, y se cree que es porque pertenecía a uno de los lugares privados del palacio, probablemente uno destinado a la reina.
Si bien puede pensarse que su nombre hace referencia a su tamaño, en realidad es probable que se deba a que sus arcos están decorados con pequeñas cabezas. El mismo cuenta con columnas y capiteles de acarreo, y con el paso de los años ha sufrido varias remodelaciones. De hecho, en el siglo XIX se incorporaron dos plantas superiores, una reforma que estuvo a cargo de Juan Manuel Caballero y José Gutiérrez.
Este Patio del Real Alcázar cuenta con un pasillo que conecta con el exterior, y se cree que en otro momento estuvo rodeada por un jardín.
Patio del León
Para entrar al Real Alcázar lo que se hace es atravesar una serie de patios y jardines. El primero de ellos, ubicado entre las antiguas murallas, es el Patio del León, nombre que puede hacer referencia a las imágenes que se encuentran en la puerta de entrada o también a que en la épica de los primeros reyes cristiano era común la presencia de leones encadenados.
Al atravesarlo, a pesar de los animales que le dan el nombre y que son símbolo de poder, la vegetación que lo habita no transmita otra cosa más que hospitalidad La persona que ingresa siente que hay asilo y cobijo a su disponibilidad.
Desde este espacio de uno de los lugares más imponentes de Sevilla se puede acceder al Patio del Yeso, mediante la sala de la Justicia, o también al patio de la Montería.
Patio del Yeso
A este Patio del Real Alcázar se accede a través de la Sala de la Justicia y forma parte del complejo de palacios desde finales del siglo XII. Se caracteriza por ser de planta cuadrada, y de hecho es uno de los pocos elementos de la época almohade que se conserva en el complejo de palacios, además de tener una alberca en el centro y arcos aporticados en cada lado del patio,
Uno de los lados de este Patio del Yeso cuenta con arcos que están decorados con el elemento que da nombre a este patio, sostenidos por columnas califales. Además, este es uno de los lugares del Real Alcázar que también ha sufrido modificaciones con el paso del tiempo, de hecho uno de sus muros fue descubierto recién hacia finales del siglo XIX. Ese muro fue recuperado y restaurado en 1912, a pedido de quien era el conservador del palacio en ese momento.
Palacio Gótico
Se trata de un palacio que fue edificado por Alfonso X, quien gobernó entre los años 1252 y 1284. Al momento de su construcción, y durante todo el siglo XIII, el estilo gótico era parte de las construcciones de forma habitual en España, por lo que no sorprende un palacio que haya sido diseñado con esta apariencia.
Este palacio del Real Alcázar fue construido al lado del patio del Crucero y se cree que su edificación, o al menos la planificación de la misma, comenzó en 1254. Luego, durante el mandato de Carlos I, el mismo fue reformado pero se decidió mantener la estructura gótica que poseía la planta baja.
Entre los lugares más destacados del Palacio Gótico se encuentra la Capilla, donde se cree que estaba la capilla de San Clemente, creada en 1271; el Gran Salón, también conocido como sala de Fiestas, que cuenta con cuatro sargas; y el salón de los tapices, el cual fue completamente reconstruido en el siglo XVIII.
Palacio Mudéjar o de Pedro I
El Palacio Mudéjar, también conocido como Palacio de Pedro I, se construyó justo al lado del palacio Gótico, entre los años 1356 y 1366. Para poder llevar adelante su edificación trabajaron en conjunto artesanos de Toledo, Granada y de Sevilla misma, aunque años más tarde de su construcción fue modificado.
La finalidad de este espacio era servir como un edificio privado para el rey Pedro I, menos formal que el Palacio Gótico. El mismo cuenta con varias escrituras en árabe y detalles en madera, y se caracteriza porque su primera planta no se extienda por toda la planta baja, sino en algunas partes.
Entre los lugares que más destacan de este palacio se encuentran el ingreso principal, también conocido como «portada», ubicada en el patio de la Montería; también el Patio de las Muñecas y el Salón de los Embajadores están ubicados en esta parte del Real Alcázar.
Jardines del Real Alcázar
Los jardines son uno de los elementos más emblemáticos del Real Alcázar y también de la ciudad de Sevilla en general, y por eso merecen su propio apartado. Además, constituyen los jardines más antiguos de toda la ciudad y desde el momento de su creación han atravesado grandes cambios. La importancia de estos espacios son tan importantes dentro del complejo de palacios que llegan a ocupar el 75% de toda su superficie.
Si importancia no solo destaca por el valor histórico que tienen o por la superficie que ocupan, sino que también poseen una gran importancia cultural y ambiental para la ciudad en general. Por eso mismo, a continuación, te presentamos algunos de sus jardines más destacados.
Estanque de Mercurio
El Estanque de Mercurio es el que se encuentra ubicado en la zona más alta de los Jardines del Real Alcázar, aquí es donde se juntaba el agua que llegaba del acueducto romano que fue reconstruido para poder llevar al agua a los palacios y sus jardines. Es uno de los elementos que más destacan entre los palacios tanto por su posición, que es completamente estratégica, como su belleza.
En el centro del estanque se encuentra una estatua de Mercurio, el dios griego, que fue realizada en el año 1576 en bronce. Diego de Pesquera y Bartolomé Morel fueron quienes se ocuparon de hacerla, y de la misma forma armaron la baranda que rodea al estanque, las 18 bolas y los leones.
Galería de Grutesco
La galería de Grutesco es un espacio del Real Alcázar diseñado por Vermondo Resta. Este lugar dentro de los jardines surge a partir de la transformación de una antigua muralla, a la cual se la convirtió en galería con pinturas renacentistas en su interior. Vale destacar que esta muralla consta deba de 160 metros de largo y a lo largo de todo este trayecto se pueden distinguir jardines de las diferentes etapas del complejo de palacios.
La mutación de muralla a galería tuvo lugar en el año 1612, aunque de todas formas las modificaciones continuaron hasta el siglo XIX. Fue recién en ese momento cuando adquirió el aspecto con el que se la conoce en el día de hoy.
Un recorrido por la Galería de Grutesco permite echar un vistazo a cómo fueron las diferentes etapas en la historia del Real Alcázar, y el contraste entre los jardines que datan de la época islámica y los que pertenecen a la era cristiana.
Pabellón de Carlos V
Este sector de los jardines del Real Alcázar fue construido entre los años 1543 y 1546, y el desarrollo de la misma estuvo a cargo de Juan Fernández. Se trata de un espacio que fue construido siguiendo el estilo mudéjar y, al igual que varias construcciones de este complejo de palacios, se caracteriza por tener una planta cuadrada.
El Pabellón Carlos V, dentro de los jardines, cuenta en su interior con una bóveda semiesférica. Vale destacar que todos los muros de este paso, indistintamente si se trata de los que se encuentran en el interior o de aquellos que están en el exterior, se encuentran cubiertos por azulejos que datan del siglo XVI.
Respecto al exterior, el Pabellón se encuentra rodeado de cuatro galerías, que se caracterizan por estar porticadas con argos de medio punto que se apoyan sobre una serie de columnas de mármol.
Jardín de la Danza
El Jardín de la Danza está ubicado junto al Estanque de Mercurio, y fue realizado durante la década de 1570. Su nombre se debe a dos figuras que se encuentran en un sector cercano a este jardín del Real Alcázar, un sátiro y una ninfa, ambos de plomo y bailando. Es un espacio que está dividido a lo largo por un eje que lo que hace es comunicar con el Jardín de Troya, en su nivel inferior mientras que en un nivel superior conecta con el Estanque de Mercurio, accediendo a el a través de una escalera que data del siglo XVII.
Este jardín también logra conectar con el espacio Cenador de Carlos I, a través del Jardín de las Damas, y con lo que solía ser la parte baja del jardín de Crucero que se lo conoce en la actualidad como los baños de María de Padilla.
En el centro del Jardín de la Danza se encuentra una fuente baja que data del siglo XVI.
Jardín de los Poetas
El jardín de los Poetas del Real Alcázar es uno de los más recientes de los que se encuentran en el complejos de palacios, siendo realizado entre 1956 y 1958 por Joaquín Rimero Murube, conservador a cargo de este lugar. El diseño estuvo a cargo de Javier Winthuysen y representa un típico jardín sevillano, donde se evidencian las influencias islámicas, renacentistas y románticas.
El nombre de este sector hace referencia a los intelectuales conocidos como la «generación del 27», que solían juntarse en este espacio. De esas reuniones participaban escritores como Federico García Lorca, o Juan Ramón Jiménez, y el propio Murube era parte del grupo. De hecho, según cuenta la historia, el poeta Miguel Hernández se refugió aquí luego de 1936, haciéndose pasar por jardinero.
El Jardín de los Poetas se caracteriza por su aroma que combina setos de tuya, acantos, rosas y naranjos.
Horarios y visitas al Real Alcázar
El Real Alcázar es uno de los sitios de Sevilla que no puedes dejar de recorrer en tu paso por la ciudad, merece verlo personalmente al menos una vez. Se trata de un monumento arquitectónico que destaca en la ciudad, junto a otros lugares realmente imponentes como son el Parque de María Luisa o la Plaza de España.
Es importante tener en cuenta que si bien es un espacio que se puede recorrer todos los días del año, hay algunas consideraciones a saber para poder aprovecharlo de la mejor manera. Una de ellas son los horarios: el Real Alcázar se puede visitar de lunes a domingo, de 9:30 a 17 horas durante el período comprendido entre el 29 de Octubre y el mes de Marzo; mientras tanto, desde Abril hasta el 28 de Octubre la hora de visitas se extiende hasta las 19.
Respecto a las tarifas, el Real Alcázar cuenta con diferentes categorías, pero la tarifa primera, la que se adquiere para visitar la planta baja de los palacios y los jardines del Real Alcázar, tiene un costo general de 13,50 euros, aunque el ingreso es gratuito para las personas que sean ciudadanas o residentes de Sevilla.
Hay algunos días que este complejo de palacios se puede visitar de forma gratuita, sin importar cuál sea el lugar de residencia de las personas. Estos días son los lunes, entre Octubre y Marzo, de 16 a 17 horas, y entre Abril y Septiembre, de 18 a 19 horas. Esta entrada, al igual que las otras, se compra de forma online en la página oficial del Real Alcázar y será necesario abonar 1 euro que corresponde al costo del servicio.