La Ruta Vicentina, en la región del Alentejo, es uno de los recorridos más hermosos y de naturaleza mejor conservada de Europa. Se trata de una ruta histórica por el litoral y el interior más profundo de Portugal: la misma se extiende precisamente desde Santiago Do Cácem hasta el Cabo de San Vicente.
La también identificada como ‘Rota Vicentina’ es una ruta de senderismo a lo largo de la costa Suroeste de Portugal, en una apuesta conjunta entre entes privados y públicos que encuentran en el Turismo de Naturaleza una vía de desarrollo único para esta región tan especial. Como si fuera poco, la Ruta Vicentina se sitúa dentro del Parque Natural del suroeste Alentejano y la Costa Vicentina.
Algunas de las razones para realizar la Ruta Vicentina si te encuentras de visita a Portugal
1. Eliges tu propia aventura
Con unos 400 kilómetros de costa virgen, el recorrido por la Ruta Vicentina permite desde su realización a pie, en bicicleta o a caballo, eligiendo surcar algunos de sus dos caminos principales, a los que se suman 24 circulares.
2. Comprende tres tipos de caminos
La Ruta Vicentina se divide en tres tipos de caminos. El primero de ellos, el Caminho Histórico, es el que recorre el interior del Parque Natural de Alentejo. Se trata de senderos que van de un pueblo a otro y atesoran cientos de años a sus espaldas.
Con más de 200 kilómetros discurren alrededor de bosques, pistas forestales, valles y ríos. Capítulo aparte para la infinidad de colores ocres que conforman dichos paisajes ante la llegada del otoño. En cuanto a las localidades que se visitan en este primer tramo, se destacan poblaciones como Odemira, Santa Clara a Velha y São Luís.
El segundo tipo de camino es el bautizado como Trilho dos Pescadores, una ruta de 120 kilómetros que bordea la línea de la costa alentejana. Playas espectaculares, pueblos de pescadores y acantilados se destacan a la vista de los visitantes. Debido a la composición del camino, esta parte de la Ruta Vicentina es, en mayor medida, recomendada para realizar a pie.
En tercer lugar, y ya introduciéndose en el tramo final de esta ruta portuguesa, se encuentran las Rutas Circulares. A juzgar por su nombre, se trata de ocho caminos diferentes que empiezan y acaban en el mismo sitio. Al parecer, este recorrido convoca a conocer qué esconden caminos como el de Pego das Pias. En éste tramo en concreto, los viajeros podrán llegar hasta un pequeño lago con unas formas rocosas que simulan ser un Gran Cañón a la portuguesa.
¿Quisieras conocer más sobre este recorrido? Debido al inminente cierre de fronteras y la recomendación a evitar viajes hacia el exterior en caso de no ser necesarios, desde la Ruta Vicentina se ha impulsado la Semana ID, un período de eventos virtual que comenzó el domingo 21 de marzo con la presentación del Manifiesto de Rota Vicentina a través de una performance con artistas de la región.
3. Sostenibilidad y trabajo con comunidades locales
La Rota Vicentina se distingue de tantas rutas alrededor del mundo, ya que es una Asociación Privada basada en una red de decenas, de hecho, ¡más de doscientas! – de empresas locales. Estas empresas creen en los principios de sostenibilidad que tiene el proyecto para la región y su inversión se divide entre su propio negocio y el trabajo conjunto que representa Rota Vicentina.