Hace tres millones de años en las Islas de Tahití, el atolón Tetiaroa surgió como una entidad volcánica, similar a las islas vecinas de Tahití, Moorea y Bora Bora. Con el paso del tiempo esta insólita ubicación se ha ido consolidando como una isla privada, exuberantemente bella y remota, donde desde hace ya unos años se encuentra The Brando, un ecoresort de lujo propiedad nada más y nada menos que del actor estadounidense de cine y teatro Marlon Brando.
Hay una larga y profunda historia de este lugar que es misterioso, impresionante y venerado: Marlon Brando vio por primera vez a Tetiaroa en una caminata en Tahití mientras filmaba Mutiny on the Bounty a principios de la década de 1960. De acuerdo a relatos, es aquí donde encontró un lugar de indescriptible belleza y autenticidad polinesia, que ofrecía un lugar tranquilo y apartado para conectarse con los demás, con la naturaleza y consigo mismo.
En el pasado, Tetiaroa era un refugio especial para que la realeza tahitiana se retirara, se entretuviera y participara en rituales de belleza. La intención de Marlon siempre fue honrar y respetar la tierra, los tahitianos que le precedieron y las personas que le siguieron. En conmemoración a ello, se propuso desarrollar en el lugar un resort de 35 villas y una residencia privada que abrió sus puertas en 2014 con excelentes críticas y comenzó a recibir huéspedes de todo el mundo, incluyendo celebridades internacionales.
El primer resort del mundo en recibir la Certificación Platino LEED
Las villas son un refugio dentro de este santuario llamado Tetiaroa. Hay un flujo en estos espacios, donde las puertas se abren para crear corredores hacia el exterior, y las transiciones entre habitaciones son sutiles, abiertas a espacios completamente diferentes para vivir. Están construidas para conservar recursos, limitar el desperdicio y respetar el entorno natural. Este enfoque pionero ha llevado a The Brando a convertirse en el primer resort a nivel mundial en recibir la prestigiosa Certificación Platino LEED.
Con esta certificación LEED Platinum se consta que un edificio tiene un compromiso con la puesta en marcha de sistemas de energía renovable y una iluminación eficiente así como sistemas de calefacción y refrigeración respetuosos con el medio ambiente y otras medidas que mitiguen la huella ecológica, como el aislamiento térmico de calidad.
La arquitectura de cada alojamiento combina materiales tradicionales con un diseño moderno, con sistemas de aislamiento y ventilación de última generación. En el silencio de una villa, con las ventanas cerradas al mundo exterior, los huéspedes se encuentran envueltos en un santuario de soledad, disfrutando del sueño más reparador imaginable.
Un santuario para proteger el atolón
El Varua Te Ora Polynesian Spa es un santuario ubicado en el abrazo del atolón, esta isla coralina oceánica que se caracteriza por su particular forma de anillo. La entrada es un portal a senderos elevados que serpentean a través de la maleza tropical, divergiendo aquí y allá como las ramas de un árbol y conduciendo a espacios secretos para la relajación, la meditación, la contemplación y la curación.
The Brando se hizo realidad como una de las propiedades de lujo más sostenibles del mundo, donde, hasta el día de hoy, sigue decidido en su misión de lograr una hospitalidad con huella de carbono cero. Su misión es proteger el atolón mediante el desarrollo de un centro educativo y de investigación, y la continuación del estudio del medio ambiente y la ecología, además de explorar formas innovadoras de conservación y energía alternativa.