Es un fenómeno que ha dejado perplejos a los humanos durante generaciones: el déjà vu.
La extraña sensación, que se traduce del francés como ‘ya visto’, de que has estado en algún lugar o hecho algo antes, a menudo te toma por sorpresa y te hace sentir un poco raro.
¿He vivido una vida anterior? ¿Soy un fantasma? ¿Un viajero del tiempo? Son todos los pensamientos bastante irracionales que corren por tu mente en ese momento. Pero ¿cuál es la causa?
Bueno, los científicos creen que están un paso más cerca de comprenderlo después de descubrir lo que creen que es una de las razones detrás de todo.
Durante los últimos doscientos años, la gente ha sido consciente del déjà vu, con una variedad de explicaciones, como que es el resultado de un trastorno mental o algo más de otro mundo.
Y a principios del siglo XXI, un científico llamado Alan Brown ahondó en todas las investigaciones que se habían realizado sobre el tema hasta ese momento.
Si bien descubrió que había una predisposición a pensar que había algo sobrenatural al respecto, Brown se encontró con algunos estudios que involucraban a personas normales en lugar de médiums y psíquicos.
Y la mayoría de los incidentes parecían haber sido provocados por un lugar o una conversación, e incluso había indicios de personas que tenían algún tipo de convulsión en el cerebro.
Obligada a profundizar en el tema por la investigación de Brown, la científica Anne Cleary llevó a cabo su propio experimento, donde probó algo llamado la hipótesis de la familiaridad de la Gestalt.
La premisa básica de la teoría es que el déjà vu es provocado por alguien que tiene un recuerdo de un lugar en el que ha estado en el pasado que no puede recordar de inmediato, que comparte características de su entorno actual.
Por ejemplo, entras en un bloque de oficinas y de repente sientes que has estado allí antes, aunque definitivamente no lo has hecho.
Puede ser que hayas visitado previamente una escena similar antes, tal vez las mesas y sillas, o incluso las ventanas, tenían una configuración similar a la de tu antigua escuela o la consulta de tu médico.
Según la hipótesis de la familiaridad de la Gestalt, si no puedes recordar inmediatamente ese escenario anterior, te queda la sensación de… déjà vu.
Para probar la teoría, Cleary usó la realidad virtual para manipular escenarios y escenas, para ver si había una correlación entre el recuerdo y experimentar un déjà vu.
Escribiendo en The Conversation sobre el experimento, dijo: «Como se predijo, era más probable que ocurriera un déjà vu cuando las personas estaban en una escena que contenía la misma disposición espacial de elementos que una escena anterior que vieron pero no recordaron».
«Esta investigación sugiere que un factor que contribuye al déjà vu puede ser la semejanza espacial de una nueva escena con una en la memoria que no se recuerda conscientemente en ese momento».
«Sin embargo, eso no significa que la semejanza espacial sea la única causa del déjà vu. Muy probablemente, muchos factores pueden contribuir a que una escena o situación se sienta familiar».
