Las autoridades están rogando a los turistas que permanezcan fuera de una ciudad en Australia Occidental, diciendo que simplemente respirar el aire allí podría matarte.
A pesar de las señales de advertencia publicadas, los turistas siguen acudiendo en masa a Wittenoom, un antiguo pueblo minero a unos 300 km hacia el interior desde Port Hedland.
En una forma de ‘turismo extremo’, los visitantes van a ese pueblo para fotografiar el de Doc Holiday Cafe, la joyería con un techo derrumbado, y automóviles y viviendas abandonadas
Las señales de advertencia rodean la ciudad, pero los desesperados por una foto para Instagram parecen no prestar atención. Las imágenes muestran familias de vacaciones, grupos de amigos que acampan y turistas que nadan en un lago cercano, a veces con sus mascotas, en muchas de las cuales se ve la señal de advertencia que les aconseja no entrar.
La mayoría no menciona en sus redes sociales los contaminantes mortales en el aire, o hace referencia al tema en absoluto.
El ministro de Asuntos y Tierras Aborígenes, Ben Wyatt, le dijo a Nine Honey que ‘no hay paz en el aire’ y que la ciudad nunca volvería a ser segura.
Dijo que cuando la mina Wittenoom se cerró en 1966, había tres millones de toneladas de asbesto, conocidas como relaves, que quedaron en el barranco y el área circundante.
Las ‘Maldivas siberianas’ son en realidad un basurero tóxico
Una compañía de energía rusa advirtió a los usuarios de Instagrammers que no promocionen las “Maldivas siberianas” porque en realidad no se trata de un paraíso, sino de un basurero tóxico con óxidos metálicos nocivos.
El estanque artificial, ubicado en Novosibirsk, la tercera ciudad más grande de Rusia, que se ha vuelto muy popular en Instagram, contiene sales de calcio peligrosas y otros óxidos metálicos. Continuar leyendo…
