Mientras Estados Unidos lamentaba las víctimas de la masacre de El Paso, en Texas, una nueva matanza conmovió ayer al país, en Dayton, Ohio.
En total 29 personas murieron durante el fin de semana en Estados Unidos, lo cual vuelve a poner en primer plano los debates sobre las armas y el racismo.
Las autoridades consideran que el asesinato de 20 personas en El Paso, Texas, el sábado, fue un acto de terrorismo doméstico y proponen acusar al agresor de crímenes de odio punibles con la pena de muerte.
El joven armado mató a 20 personas e hirió a más de dos docenas al disparar sobre la gente en una zona comercial de El Paso. Según medios locales, el hombre «quería matar el mayor número de mexicanos posible».
En declaraciones a la cadena CBS, un testigo del hecho contó que el hombre «recorrió pasillo por pasillo del local y disparó con absoluta furia contra cuanta persona tuvo a su alcance». De acuerdo con sus declaraciones, sólo se detuvo cuando se quedó sin balas.
La masacre en Ohio ocurrió horas después de que un joven disparase contra la multitud en una zona comercial de El Paso, en Texas, matando a 20 personas y dejando más de dos docenas de heridos.
El presidente Donald Trump calificó el tiroteo en El Paso como un «acto de cobardía», sin aludir a los supuestos motivos del sospechoso.
Apenas unos días antes, el 28 de julio, un hombre de 19 años mató a tres personas, incluidos dos niños, en el Festival del Ajo de Gilroy en el Norte de California.
Aparecieron 36 fotos inéditas del atentado de las Torres Gemelas
Un obrero, que por ahora permanece en el anonimato, retrató miles de escenas durante los extensos trabajos de limpiar el millón de toneladas de escombros que quedaron tras el ataque a las Torres Gemelas, en el sur de Manhattan.
Pero su registro, almacenado en CDs durante 18 años, estuvo a punto de desaparecer, de no ser por un grupo de archivistas que adquirió los documentos y usaron un sistema de recuperación de datos para mostrar las imágenes al mundo.
