Una enorme invasión de langostas ha comenzado a afectar algunas partes de Oriente Medio.
Irán, como si no fuera suficiente con el coronavirus, está en medio de una de las peores infestaciones de langostas en décadas.
El problema se ha vuelto tan grave que los militares han sido llamados para ayudar a combatir a las ‘bestias voladoras’.
Mohammad Reza Mir, portavoz de la Organización de Protección Fitosanitaria del ministerio, dijo que se estima que las langostas se han comido 200,000 hectáreas de huertos y tierras de cultivo.
Si no se hace nada para reducir su migración, se teme que el enjambre diezme un millón de hectáreas de tierra.
Mir dijo a la agencia de noticias ILNA: «Los militares han prometido ayudar a combatir las langostas del desierto, incluso proporcionando vehículos todo terreno para su uso en áreas de difícil acceso. El año pasado los militares proporcionaron personal y vehículos, y eso fue un gran ayuda «.
Según el ABC, estas langostas viajan en enjambres de hasta 50 millones de insectos y pueden viajar más de 150 kilómetros y comer hasta 200 toneladas de alimentos todos los días.
Han afectado a siete de las 31 provincias de Irán y han comenzado a acercarse a la frontera con Pakistán. Se cree que es el mismo enjambre que causó una devastación masiva en África a principios de este año.
Miles de millones de insectos han invadido lugares como Kenia, Somalia y Etiopía, lo que ha empeorado el suministro de alimentos, que ya es increíblemente inestable.
Hellen Adoa, ministra del departamento de agricultura de Uganda, dijo: «Esto es muy activo, destructivo y nos preocupa que haya llegado en el momento del aislamiento. Estamos un poco abrumados».
«En el momento en que llegan a un lugar, lo primero que hacen es comer algo verde. Han destruido algunos campos de cultivos y vegetación».
Los enjambres han sido tan densos en algunas áreas que los aviones se han visto obligados a abortar el aterrizaje y las autoridades han encontrado montones de insectos muertos de hasta 15 centímetros de alto.
