La leyenda del minotauro cuenta que fue encerrado por el rey Minos de Creta (Grecia) en un laberinto, ya que éste monstruo solo comía carne humana y su aspecto, mitad hombre, mitad toro era pavoroso. Fue Teseo quien, valerosamente y con ayuda de la hija de Minos, Ariadna, dio muerte al temible monstruo. El caso es que apareció un minotauro pero no en un laberinto precisamente, sino más bien en el fondo del lago Mari Menuco en Neuquén.
Cristian, un joven de 23 años, se encontraba realizando kayak en dicho lago cuando se dio cuenta de la presencia de una figura extraña bajo el agua. La primera impresión fue de miedo lo que motivó a Cristian a alejarse a toda velocidad del lugar. Una vez que superó la impresión, se acercó lo máximo posible para examinar la extraña figura que resultaría estar compuesta por hierro y cemento.
“Era un minotauro. Primero me agarró miedo. Viste que hay muchos mitos sobre el agua y todos nos reímos, pero creo que algo cierto hay. O por lo menos, en ese momento, todas las dudas que tenía sobre los seres sobrenaturales, se confirmaron. Era un minotauro”.
Según cuenta Cristian, un tiempo después decidió volver a la zona junto con un grupo de amigos y se encontró con una nueva sorpresa que los dejaría atónitos.
Y es que Cristian y sus amigos encontraron un rostro de piedra que sobresalía del suelo y cuyas medidas rondaban el metro cuarenta de largo por un metro de ancho. El expresión tenía la boca abierta, los labios marcados y una palabra en cada uno de los pómulos: “Viaje eterno”.
Cristian investigó qué significaba un minotauro debajo del agua y encontró el término “gen ko”. Dentro de las creencias mapuches, este gen ko, está relacionado con las energías protectoras de cada lugar.
“Cada elemento de la naturaleza tiene el suyo y es por eso que los mapuches siempre piden permiso para entrar al agua o para cortar un árbol. Ese permiso se lo piden a este gen ko”. Además, averiguó que, dentro de esta misma cultura, cuando estos elementos naturales se sienten atacados, aparecen.
Aparición del Minotauro en Neuquén: la zona
Mari Menuco es un lago artificial ubicado a unos 63 kilómetros de Neuquén capital. Por sus aguas cristalinas se convirtió, junto al lago Los Barreales y el embalse de Villa El Chocón, en uno de los atractivos turísticos más populares del verano para los pobladores aledaños. Familias, parejas y grupos de amigos viajan durante una hora desde la ciudad para pasar una tarde en las playas o los acantilados del lago, donde pueden darse una zambullida o practicar deportes náuticos.
Antes de la creación del complejo Hidroeléctrico Cerros Colorados, la zona no estaba inundada y era un espacio de gran valor para las comunidades originarias, ya que allí recolectaban hierbas medicinales. Es por eso que Nawel considera que la elección de la figura podría hacer referencia a la necesidad de generar energías protectoras en el lugar.
