Los arqueólogos han descubierto un naufragio misterioso lleno de tesoros que se ha sentado bajo las aguas del río Yangtze durante 150 años.
¿Guay, verdad?
El barco de 40 metros se levantó de su lugar de descanso en el fondo del río más largo de Asia, y ahora se ha revelado parte del botín que había en su interior.
Obviamente, el equipo detrás de esto está muy emocionado.
Lo han titulado de manera pegadiza ‘Yangtze Estuary No. 2’ y lo declararon uno de los naufragios mejor conservados y más grandes jamás encontrados en China.
En el barco, los arqueólogos encontraron una carga de vajilla hecha en China, incluidas ollas y cuencos, así como una serie de otros artefactos finamente elaborados.
Había piezas de arcilla, reliquias de madera e incluso, si puedes creerlo, un tanque de narguile vietnamita o dos.
El estado de conservación en el que se encuentra el barco, así como los elementos que han encontrado en él, son de gran importancia para aquellos interesados en el estudio de la historia de la construcción naval, la cerámica en China y la industria naviera.
El naufragio en realidad se descubrió en 2015, pero pasaron años examinando y explorando minuciosamente el sitio submarino.
El 21 de noviembre, finalmente lo sacaron de las profundidades.
La operación de salvamento tomó alrededor de tres horas y vio 22 enormes vigas de acero arqueadas utilizadas para llevar el barco y una cámara hermética a la superficie.
Según los medios locales, el lote total pesaba 8.000 toneladas.
El barco está en gran parte intacto y tiene 10 metros de ancho con 31 cabinas, según el escaneo de sonar de antemano.
Hasta ahora han podido confirmar que el barco de madera data de alrededor de 1862 a 1875, durante un período conocido como el período Tongzhi de la dinastía Qing.
El misterioso barco se encontraba a solo 5,5 metros debajo del Yangtze, cerca del final de la isla Hengsha, cerca del distrito Chongming de Shanghai.
Ahora, realizarán un montón más de investigación.
Esta vez tendrán el beneficio adicional de que el barco no se encuentra en el suelo fangoso de un río muy transitado.
Será llevado a un muelle en un antiguo astillero en Shanghái, donde los científicos y arqueólogos podrán echar un vistazo y descubrir realmente los detalles de lo que le sucedió al barco.
Al final, podría incluso convertirse en un museo de naufragios como parte de un plan de patrimonio cultural organizado por la ciudad de Shanghái.
Tendremos que ver cómo se desarrolla la situación, pero es algo fascinante.
