Nuestro viaje por la Isla del Sol y el segundo día de fiesta en un casamiento boliviano

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Redactor
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Muchas similitudes encontré entre la cultura boliviana y la nepalí, no conozco de etnología ni tampoco soy antropólogo, pero caminar por sus ciudades, sumado al poder de observación que otorga el tener tiempo para ser un espectador en el entorno, me demostró, que estos dos paises tan distantes entre sí, comparten caracteristicas geográficas, físicas y algunas costumbres sorprendentemente iguales. Por empezar ambos viven en las alturas de 2 de las 3 cordilleras del planeta (la tercera es la de los Alpes en Europa), por ahora ninguno de los dos tienen salida al mar, su gente es de baja estatura y ojos achinados, cargan a sus hijos y pertenencias en unos lienzos coloridos sobre la espalda atados al cuello, son amables, educados y muy respetuosos.

bolivcholitas7Viajar por el Altiplano Andino, también es viajar por una cultura milenaria, no todos hablan español, la mayoría de los habitantes de Bolivia, sobre todo los mayores, hablan aimara, guaraní y otros 23 idiomas precolombinos distintos, tienen orgullo de sus raíces y lo demuestran en todo los modos de expresión de su civilización. La comida, la bebida, la música, los bailes, sus vestuarios y… Ay ay ayyyy… sus fiestas!!!!  Sus interminables fiestas!!!!! Son inquebrables, les gusta la joda y el chupi a más no poder. Tengo varias historias para contar al respecto y de hecho no sabía por cual empezar, elegí compartir en este artículo, la experiencia que viví en la Isla del Sol en el lago Titicaca.

bolivia_titicaca1 El viaje comenzó temprano, saliendo desde el puerto de la ciudad de Copacabana, a la Isla del sol una navegación de alrededor de dos horas y media. A las 10:30 hs de la mañana, llegamos a destino, el puerto está a nivel del lago Titicaca a 3.812 metros de altura sobre el nivel del mar, hecho que crea mucha falta de aire para los que vivimos en regiones al nivel del mar o apenas unos cientos de metros de altura. En el puerto había una balsa de totora que dicho sea de paso, despierta un gran interés turístico para quienes desean hacer navegaciones como solían viajar en la antigüedad.

bolicopacab12 Y como siempre en zonas montañosas, todo está cuesta arriba, la ciudad comienza cien o doscientos metros más alto que el lago. Así que bajamos del barco con Cecilia, mi mujer, y casi incrédulos mirábamos hacia lo alto. Una escalera con infinitos escalones, curvas y contracurvas nos daba la bienvenida. Con intervalos para recuperar el aliento y  prácticamente sin hablar fuimos subiendo. La constante falta de aire hacía que ahorremos cada bocanada de aire para estabilizar el andar.

bolivia_cholYa desde el arribo, escuchábamos sonar trompetas, bombos y redoblantes haciendo música. Al principio no nos dió curiosidad, estábamos con muchas sensaciones nuevas, los ojos nos mostraban, gente que iba para arriba y para abajo como si nada, señoras llevando cosas en llamas, niños jugando, y toda la normalidad de la vida de la gente local. Nuestro desafío era la falta de aire y la subida con nuestras mochilas ganaba el foco de nuestra atención. Una vez que llegamos a donde empezaban las casas, buscamos un hotelito para pasar un par de noches y después de andar un rato y entrar en varios, elegimos uno. A todo esto la música seguía sonando, sin saber bien de dónde venía.

boliv_lunaYa sin los bártulos, salimos a caminar más livianos por un sendero que nos recomendaron, hasta lo más alto de la isla. Desde allí vimos para un lado la costa peruana del lago y para el otro lado la Isla de La Luna, mucho más pequeña que la que pisabamos. Contemplamos un horizonte inagotable y reflexionamos sobre la increíble posibilidad de estar en el lago más alto del mundo y otros pensamientos que la situación propiciaba. Claro, ya eran casi las dos de la tarde y el estómago nos pedía una suculenta comida. Continuamos el sendero y después de una curva apareció mágicamente un restaurante familiar. Comimos unos fideos con salsa que hoy en día, años después, los recuerdo con agrado.

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Todo ese tiempo seguimos escuchando las trompetas que no paraban de sonar y nos preguntabamos ¿Cómo hacen? Nosotros no tenemos aire ni para caminar y esta gente está hace horas ¡¡¡Tocando instrumentos de aire y soplando sin parar!!! Con esa última reflexión y la panza llena, emprendimos el camino de bajada para la posada y de paso, ver qué nos deparaba la vida en esos laberintos peatonales, donde no hay vehículo motorizado que se adapte a la angostura y desnivel de los pasadizos, pasajes, escalinatas, pasillos y recovecos. A medida que avanzabamos el sonido de la banda estaba más cerca, hasta que en un cruce del camino nos encontramos con gente que iba hacia algún lugar bailando y atrás venía la orquesta movilizando la alegría.

bolivia_casamResultó ser un casamiento y decidimos acompañarlos y disfrutar un rato con los novios y los invitados. Después de unos cientos de metros, llegamos a un terreno grande, donde empezaron a entrar. La banda se acomodó en un costado y de algún lugar salió un personaje con un micrófono conectado a unos bafles que estaban ya instalados anunciando:

bolivia_casamiBIENVENIDOS (como si recién empezada la joda) AL… SEGUNDO DÍA DE LA FIESTA DE CASAMIENTO… de fulano y sultana!!!!!! Iban dos días de fiesta. Siguieron llegando invitados cargando muebles entre dos. ¡Sí! Por los pasillos traían muebles y de todo tipo de regalos para los novios, cajones y cajones de cervezas, baldes y baldes de chicha, comida, en fin de todo. Bailaron sin parar durante horas. Compartieron con nosotros sin ningún problema la fiesta durante un buen rato. Hasta que en un momento determinado nos fuimos porque nos cansamos de mirar como los músicos tocaban y el resto bailaba sin darle tregua a la fatiga. A la noche, ya acostados, todavía escuchábamos la fiesta que parecía haber aumentado en intensidad, como si apenas estuviera empezando.

bolivia_casamieDías después, averiguamos con una familia amiga que vive en la ciudad de Cochabamba, nos aclaraban que las fiestas como los casamientos duran tres días y que para hacerlas interminables, existe un sistema de padrinazgo, es decir, están los padrinos de la bebida, los padrinos de la comida y así sucesivamente, entre todos bancan la fiesta logrando que sea inolvidable e interminable.

bolivia_casamientosAlejandro Avampini

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