Nueva York combate la invasión de ratones con una particular técnica que recurre al alcohol

Titanic (62)
Editora / Travel Content Editor
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Luego de varios intentos por parte de las autoridades de la ciudad de Nueva York, pareciera que han dado en la tecla al poner en marcha este sistema.

Más allá del desagradable escenario que crean estos roedores circulando por las calles y la ingrata sorpresa que pueden llevarse sobre todo los visitantes turistas, lo cierto es que la solución a este tipo de plagas ocupan las agendas de las autoridades ya que comprende una absoluta y prioritaria cuestión de propiciar una higiene adecuada para la ciudad.

La presencia de ratas y ratones es una queja bastante recurrente en los ciudadanos, razón por la cual el gobierno ha implementado gran variedad y diversidad de medios: entre ellos, pueden mencionarse desde anticonceptivos para roedores hasta botes de basura a prueba de alimañas.

Las personas que se encuentren en contacto con este tipo de ratas pueden verse expuestas a contraer enfermedades tales como la salmonela, la leptospirosis, la enfermedad de Weil o el hantavirus.

En efecto, la técnica que comenzó a regir en Nueva York consiste en un método creado en Italia. El mismo emplea como elemento protagonista al alcohol.

¿En qué consiste? La máquina recibió el nombre de Ekomille. En ella, los roedores se ven atraídos con cebo. Luego, caen en un gran charco de líquido que tiene contiene alcohol. Hasta el momento alrededor de 107 roedores fueron exterminados con esta técnica.

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La máquina en cuestión funciona con baterías y tiene forma de un gabinete de aproximadamente 60 centímetros de altura.

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Aquí, los ratones suben una escalera para encontrar el cebo. En efecto, un sensor despliega una palanca de disparo que los sumerge en una bandeja que puede contener hasta 80 cuerpos.

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¿Por qué sale humo de las alcantarillas de Nueva York?

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Quizás en la visita que puedas haber hecho a Nueva York observaste un detalle poco visto en otros lugares: alcantarillas que largan un vapor de agua. Algo que, a simple vista, pareciera humo. Es una escena común en esta cosmopolita ciudad que nunca duerme, de hecho hasta ha sido registrado en series y películas estadounidenses.

Este fenómeno en la Gran Manzana debe su origen a la presencia de la mayor red de distribución de vapor del mundo. Sus más de 160 kilómetros de tuberías ven pasar más de 14 millones de toneladas de vapor al año. Continuar leyendo…

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