Lo que debía ser un paseo soñado por las aguas del Caribe colombiano terminó en un verdadero susto. Una lancha que transportaba a 17 turistas se hundió mientras se dirigía hacia el Parque Nacional Natural Tayrona, uno de los destinos más visitados de Santa Marta.
El hecho ocurrió en la mañana del lunes cerca de las playas de El Rodadero. Todo iba con normalidad hasta que los pasajeros comenzaron a notar que el agua ingresaba al bote, generando momentos de tensión y desesperación. La situación se tornó crítica rápidamente, pero la tripulación reaccionó de inmediato y ayudó a los turistas a mantenerse a salvo.
Afortunadamente, todos los pasajeros llevaban chalecos salvavidas, lo que evitó una tragedia. La embarcación fue remolcada de regreso a la orilla y, pese al caos vivido, no se reportaron personas heridas.
El incidente dejó al descubierto la urgencia de reforzar los controles y protocolos de seguridad en este tipo de actividades, especialmente en una zona tan concurrida por visitantes nacionales e internacionales. Aunque esta vez todo terminó bien, el susto fue mayúsculo y dejó un mensaje claro: la seguridad no puede tomarse a la ligera en el turismo marítimo.