Por primera vez en la historia, la bandera LGBTIQ+, caracterizada por las franjas con los colores del arcoíris, será absolutamente blanca o al menos de un color unificado en su totalidad. ¿El motivo? Participar de la Copa Mundial de Fútbol en Qatar pero evitar las consecuentes sanciones y castigos por izar una bandera del orgullo en un país que expone la penalización a este tipo de acciones.
Se trata de una iniciativa impulsada por Pantone, la compañía norteamericana que junto con el movimiento Stop Homophobia UK diseñó una forma creativa y segura de llevar el reclamo por un mundo más tolerante a un destino que se declara en contra de la libertad de elección sexual.
El próximo domingo comienza el mundial de Qatar 2022, por lo que el país árabe recibirá a miles de turistas de todas partes del mundo. En efecto, las marcas y compañías de todo el mundo se enloquecen por encontrar la mejor manera de adherirse a la tendencia y conversaciones que surjan a partir del fanatismo e interés de los diferentes países participantes y obtener el éxito deseado en sus iniciativas publicitarias.
Sin embargo, a pesar de ser un evento deportivo que siempre atrae a la gente sin importar mucho de contextos políticos, sociales y económicos, en esta oportunidad, el destino elegido para disputar los partidos ha generado cierta polémica por sus reglas de convivencia y normas culturales. Es decir, Qatar ha manifestado en varias oportunidades y con cierta rigurosidad ser una nación no muy amigable o tolerante con las «costumbres» extranjeras. En especial, la homosexualidad.
De más está decir que durante los partidos, por ejemplo, será muy difícil visualizar entre las banderas de los países que participarán la correspondiente a la comunidad LGBTIQ+, pues Khalid Salman, embajador del Mundial, ha reiterado que la homosexualidad es ante todo «una desviación mental», además de que las leyes locales castigan con penas de cárcel de hasta 10 años las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo.
Para no resignarse a hacerlo y llevar un reclamo necesario por un mundo más tolerante, Pantone diseñó una bandera especial: una bandera blanca de paz que la comunidad LGBTIQ+ podrá izar sin problemas.
¿De qué se trata? Esta bandera, llamada Colors of Love, contempla la presencia de cada uno de los colores (rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta) pero identificados con el código que les corresponde en el catálogo Pantone. Así, se supone que las autoridades no podrán retirar o sancionar a quien abandere la causa LGBTIQ+.
