Es oficialmente un hecho: según ha indicado la Prefectura de Policía en un comunicado, desde la mañana de este lunes 10 de agosto, París obligará a residentes y visitantes a portar mascarilla mientras se encuentren en presencia de ciertas zonas de mayor aforo en la ciudad.
De esta manera, será obligatorio el uso de la mascarilla para personas mayores de 11 años y en espacios que contemplen zonas muy concurridas entre habitantes y turistas. Quienes no acaten la orden podrán verse afectados con multas de 135 euros.
Los sitios que, por el momento, se incluyen en el listado son las orillas del Sena y el canal Saint-Martin, los principales mercados de la capital francesa o zonas turísticas como los alrededores del Sacré Coeur. Así mismo, también podría ser ampliada en las próximas semanas en función de la evolución de la situación epidemiológica.
Al respecto, la nota emitida por la Prefectura afirma: “El uso de la mascarilla es un gesto de prevención importante, pero no es el único. El resto de recomendaciones de distancia física, de lavado de manos y de limitación de los contactos sigue siendo válido”. Cabe destacar que la medida surge como reglamentación tras demostrarse que el virus vuelve a circular de nuevo activamente en la región parisina.
Por su parte, otras ciudades francesas como Lille, Marsella, Niza o Rennes, también introdujeron recientemente el uso obligatorio de mascarillas. Los últimos registros difundidos durante la jornada del viernes indican que Francia registró en el último día doce muertes por coronavirus y 2.288 nuevos casos, motivo por el cual, desde la Dirección General de Sanidad, no dudan en vaticinar que se trata de un alarmante aumento de la circulación del virus.
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