Kirsty Reed, de 37 años, volaba a Newcastle desde Benidorm con su hija Summer, de cuatro años. Cuando de repente la niña se comenzó a ahogar con un caramelo, y si no fuera por el pasajero que supo cómo actuar el final hubiera sido muy diferentes.
Varios pasajeros intentaron sacar el dulce de la garganta de la niña, pero no tuvieron éxito, hasta que Jordan dio un paso al frente.
Kirsty dijo que le dio a su hija una menta que había dividido en cuartos para ayudar a aliviar la presión de la cabina. Sin embargo, mientras estaba trenzando el cabello de Summer, la niña comenzó a toser y horrorizada, Kirsty se dio cuenta de que se estaba ahogando.
«Me quité el cinturón y el de ella y comencé a golpearla, pero todavía estaba alojado en su garganta y estaba muy angustiada«, dijo Kirsty.
En este punto, un hombre sentado frente a ellos agarró a Summer y comenzó a golpearla en la espalda, pero el dulce no salía.
Kirsty agregó: «Las manos y piernas de Summer estaban dando vueltas, pero no hizo ruido. Estaba angustiada y no podía respirar. Grité el avión y dije: ‘ayúdame, ayuda a mi hija'».
«Entonces, de la nada, Jordan, desconocido para mí en ese momento, se levantó, se la quitó y llevó a cabo la maniobra de Heimlich».
«A l tercer intento, dejó escapar un grito todopoderoso y salió el dulce. Nunca había estado tan aliviado en toda mi vida».
Jordan Lowrie, de 25 años, regresaba de unas vacaciones de muchachos y había estado durmiendo la siesta cuando la conmoción lo despertó.
Jordan le dijo a Teeside Live: «Escuché gritos y pánico. Me desperté y pensé que el avión se iba a estrellar, el muchacho a mi lado me dijo que una niña se estaba ahogando».
«Pude ver a un hombre golpeándole la espalda y el pecho, salté, eran como ‘ella no está respirando’.
«Empujé al tipo y literalmente hice la maniobra de Heimlich. Realicé esa maniobra y ella escupió el caramelo».
«Lo siguiente que sabes es que me senté, realmente no entendí la situación».
Jordan dice que había visto un video días antes en el que un camarero había salvado la vida de un hombre al usar la maniobra de Heimlich.
Kirsty usó las redes sociales para localizar a Jordan, donde lo llamó un «héroe» por su pensamiento rápido.
«Él es nuestro héroe absoluto. Gracias desde el fondo de nuestros corazones», dijo.
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