No es la primera vez que lo vemos, ni lo evidenciamos. Tristemente ya ha ocurrido en otros acontecimientos conflictivos y en otros contextos en los que la desesperación parecía consumirnos. Ya recordarán los videos de italianos cantando Bella Ciao desde los balcones durante el confinamiento por el Covid-19. Sin dudas, la música mantiene el extraordinario poder de dar un respiro al alma y devolvernos la esperanza, aunque sea por unos minutos.
Eso es lo que se propuso una pianista consumada que se encontraba en una de las zonas hoy en día más alarmantes del mundo. Aprovechó la oportunidad para compartir su talento musical con los desplazados por la guerra a las afueras de una estación de tren en Leópolis, Ucrania. En un video, la mujer interpreta hermosos acordes para hacer sonar “What a Wonderful World” entre personas que han llegado hasta esa ciudad en busca de un lugar seguro.
Mientras los dedos de la pianista se mueven apasionadamente sobre las teclas, solo unas pocas personas se detienen para escuchar o grabar mientras toca. No obstante, esta emotiva melodía adquiere una belleza nueva e inquietante cuando su mensaje –”Y pienso para mí mismo / qué mundo tan maravilloso“– hace su aparición en medio de tal caos y confusión.
Se trata de una ciudadana ucraniana local llamada Olga Nechyporchuk, quien afirma ir a la estación a tocar todos los días. Ella ve este pequeño acto como su propia contribución a la defensa de su país. Desde que comenzó, cientos de personas se han acercado a ella (y a los amigos con los que toca) para agradecerles por sus emotivas melodías. Los esfuerzos de los músicos han conmovido a personas de todo el mundo. El video de Nechyporchuk tocando “What a Wonderful World” ha recibido más de 3 millones de visitas en Twitter desde que Andrew Marshall, autor ganador del Premio Pulitzer y corresponsal especial de Reuters, lo compartió por primera vez.
Además, muchas personas en los comentarios expresaron estar conmovidas hasta las lágrimas por la actuación. “Es curioso… cómo ves pasar una semana de horror y luego una pequeña cosa como esta es lo que finalmente te hace llorar”, dijo un usuario de Twitter. Resulta emocionante, pero cada nota es un recordatorio de que, incluso cuando todo parece sombrío, el mundo aún puede albergar maravillas y promesas.
