Un manto de cruces se ha dispuesto durante la jornada del martes 22 de marzo en la Plaza Vieja de Praga, uno de los sitios más destacados del país centroeuropeo. Allí, se llevó a cabo minuto de silencio al mediodía con un repique de campanas como forma de honrar la memoria de los casi 25.000 ciudadanos fallecidos por Covid-19 en República Checa.
La Plaza de la Ciudad Vieja es una plaza histórica situada en la Ciudad Vieja de Praga en la República Checa. Está ubicada entre la Plaza de Wenceslao y el Puente de Carlos. El monumental predio apareció cubierto con más de 10.000 cruces blancas pintadas en el suelo. A pesar de ser un espacio que suele estar lleno de turistas, al momento de realizarse el homenaje se encontraba vacío por las restricciones al turismo impuestas por el Gobierno debido al alarmante repunte de casos en la región.
La iniciativa «Un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia» fue lanzada en redes sociales por Petr Pospíchal, un signatario de la Carta 77 y expreso político del régimen comunista, por el aniversario de la primera víctima registrada en el país por el virus.
Según indicaron los propios participantes, la iniciativa buscaba «un momento simbólico de despedida, algo que a menudo no pudo ocurrir cuando murieron esas personas», que estuvieron hasta el final separadas de sus familiares.
La última cifra de fallecimientos, publicada hoy por el Ministerio de Sanidad, asciende a 24.810, con 8.007 personas hospitalizadas, y 1.910 de ellas en estado grave.
República Checa tiene el mayor índice de contagios de la Unión Europea, con más de 1.500 por 100.000 habitantes en 14 días, cuatro veces por encima de la media. Asimismo, cabe destacar que el país también encabeza los fallecimientos en relación a la población en la UE, con 272 muertos por millón de habitantes en los últimos 14 días.
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