Luego de permanecer aproximadamente 20 meses en tierra debido a la polémica generada sobre fallas en el modelo a raíz de los accidentes de Indonesia y Etiopía que dejaron 346 muertos, el fabricante norteamericano Boeing se ha mostrado alegre tras la autorización de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos del pasado martes para la reanudación de las operaciones comerciales de los Boeing 737-8 y 737 9 MAX.
La aerolínea explica que durante los últimos 20 meses, Boeing ha colaborado estrechamente con las aerolíneas, les ha proporcionado recomendaciones detalladas para mantener los aviones aparcados a largo plazo, además de garantizar que sus aportaciones y comentarios se tuvieran en cuenta para la vuelta de los aviones al servicio con las máximas garantías.
Para poner en contexto, Boeing ha vivido desde marzo de 2019 una prolongada crisis por los accidentes del 737 MAX, su modelo más vendido, que le ha costado cerca de 20.000 millones de dólares (16.856 millones de euros), incluida la compensación que debe pagar a las víctimas y a las aerolíneas involucradas en la tragedia de Indonesia y Etiopía, a bordo de los Boeing 737-8 y 737 9 MAX.
En el transcurso de este periodo, el fabricante ha optimizado el tiempo de baja para efectuar cambios en el aparato y en la formación de los pilotos. Además, Boeing ha colaborado de manera estrecha con las aerolíneas, proporcionándoles recomendaciones detalladas para mantener los aviones aparcados a largo plazo, y garantizando que sus aportaciones y comentarios se tuvieran en cuenta para la vuelta de los aviones al servicio con las máximas garantías.
A partir de un comunicado firmado por David Calhoun, consejero delegado de Boeing, la compañía ha expresado: “Permanecerán en nuestra memoria las personas que perdieron la vida en los dos trágicos accidentes que condujeron a la decisión de suspender las operaciones… Esos sucesos y las lecciones que hemos aprendido después nos han servido para reconfigurar la compañía y centrar la atención aún más en nuestros valores fundamentales: seguridad y prevención, calidad e integridad”.
Cabe destacar que el fabricante Boeing ha tomado tres medidas importantes para reforzar la atención que se presta a la seguridad y la calidad de los Boeing 737-8 y 737 9 MAX: por un lado una alineación organizativa, con más de 50.000 ingenieros en una única organización que incluye una nueva unidad de Seguridad de Productos y Servicios y unifica las responsabilidades de seguridad en toda la compañía; enfoque cultural, con mayores facultades a los ingenieros para realizar mejoras en materia de seguridad y calidad.
A su vez, a compañía identifica, diagnostica y resuelve problemas con un mayor nivel de transparencia e inmediatez; establece mejoras en procesos, con la adopción de procesos de diseño de última generación la compañía está permitiendo que se alcancen mayores niveles de calidad a la primera.
De igual manera, en una Directiva de Aeronavegabilidad, la Federal Aviation Administration establece ciertos requisitos que habrá que cumplir antes de que las aerolíneas estadounidenses puedan reanudar el servicio, entre los que destacan: instalar las mejoras de software, completar las modificaciones en el aislamiento del cableado, realizar la formación de los pilotos y acometer las tareas para revertir las medidas de preservación de aviones inactivos de forma exhaustiva para garantizar que están listos para volver al servicio.
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