¿Qué es el modelo «Compra ahora, paga después» y por qué se está aplicando al turismo?
En los últimos años, el sistema “compra ahora, paga después” (Buy Now, Pay Later o BNPL, por sus siglas en inglés) se ha convertido en una herramienta popular para adquirir todo tipo de productos, desde ropa hasta tecnología. Sin embargo, esta modalidad también está ganando terreno en un sector que históricamente ha sido asociado con grandes inversiones: el turismo ✈️.
La posibilidad de financiar un viaje en cómodas cuotas sin intereses aparentes suena tentadora, especialmente en un contexto de inflación global y presupuestos ajustados. Compañías como Klarna, Affirm y Afterpay han comenzado a asociarse con aerolíneas, agencias de viaje y plataformas como Expedia para ofrecer financiamiento “al instante” en la reserva de vuelos, hoteles y paquetes turísticos.
No obstante, detrás de esta facilidad aparente existen riesgos financieros que pueden poner en jaque la estabilidad económica del viajero.
¿Por qué financiar un viaje podría no ser la mejor decisión?
Cuando se trata de productos tangibles como un electrodoméstico o un celular, la inversión puede justificarse porque se trata de objetos duraderos. Pero un viaje, aunque enriquecedor emocionalmente, es una experiencia efímera. Aquí es donde empiezan los desafíos reales.
1. Deudas acumulativas 📉
Varias plataformas de BNPL facilitan pagos en 4 o más cuotas, sin intereses, siempre que el cliente cumpla con los plazos. Sin embargo, si existe dificultad para realizar un pago a tiempo, puede haber consecuencias:
- Penalidades por mora: cargos adicionales que aumentan el costo total del viaje.
- Recargos por pagos tardíos: algunas plataformas suman comisiones que se acumulan rápidamente si no se aborda la deuda pronto.
- Impacto en el historial crediticio: contrario a lo que muchos creen, los servicios BNPL pueden reportar información negativa si se incumplen acuerdos.
Según la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) de EE. UU., muchos usuarios de BNPL tienen dificultades para administrar múltiples préstamos activos y terminan gastando más de lo que pueden pagar.
2. Poca claridad en los términos 📄❗
Una de las críticas más frecuentes hacia los BNPL es la falta de transparencia. Muchos viajeros, entusiasmados por cerrar una oferta o asegurarse un asiento en un vuelo popular, aceptan los términos sin leer las letras pequeñas. Estos contratos pueden:
- No especificar claramente los intereses en caso de pagos retrasados.
- Establecer términos confusos sobre cancelaciones y reembolsos.
- No explicar adecuadamente cómo influye el plan en el puntaje crediticio.
Incluso instituciones como la Comisión Federal de Comercio (FTC) están investigando la falta de regulación en estas opciones, creando vacíos que pueden afectar directamente a los consumidores.
Viajar con deuda: ¿placer o riesgo a largo plazo?
Parte del encanto de viajar radica en el disfrute del presente. Pero si el regreso se ve acompañado por llamadas de cobro o estrés financiero, la experiencia pierde valor.
3. Gastos colaterales no contemplados
Al financiar solo la parte central del viaje (boletos, hospedaje), muchos olvidan que aún hay gastos que deben cubrirse en destino, como:
- Comidas y bebidas 🍕
- Transporte local 🚕
- Entradas a museos, excursiones o actividades 🎟️
El problema es que, al tener una parte del presupuesto comprometido en pagos futuros, estos gastos adicionales a menudo se cubren con tarjetas de crédito, generando una bola de nieve financiera.
¿Qué dicen los expertos financieros?
Según entrevistas recogidas por medios como NBC News, economistas y asesores de consumo alertan sobre el uso indiscriminado de estos métodos. En palabras de Jeff Rossen, periodista de investigación especializado en finanzas del consumidor: “Comprar un viaje con dinero que aún no tienes es abrir la puerta a meses de ansiedad financiera.”
4. Poco margen ante emergencias 🚨
Al asumir una deuda de viaje, se resta capacidad de maniobra ante eventos inesperados como:
- Pérdida del empleo
- Emergencias médicas
- Inflación o subas en el costo de vida
Esto puede llevar a refinanciar deudas, recurrir a préstamos personales o incluso afectar la capacidad de alquilar una vivienda o acceder a créditos a futuro.
Alternativas responsables para financiar tus viajes
A pesar de los riesgos, eso no significa que debas renunciar a las vacaciones soñadas 🌴. Existen maneras más seguras de financiar tu viaje:
1. Armar un fondo de ahorro para viajes
Una cuenta de ahorros separada para este objetivo puede cubrir parte (o todo) del viaje sin afectar tu liquidez mensual.
2. Establecer un presupuesto realista
Antes de comenzar a planear, evalúa cuánto puedes gastar sin comprometer tus finanzas. Organiza tu itinerario ajustado a tus posibilidades.
3. Aprovechar programas de fidelidad y millas 💳
Acumular millas o puntos utilizando tarjetas de crédito con responsabilidad puede ayudarte a reducir el costo de los vuelos o de estancias en hoteles.
4. Optar por destinos económicos
No tienes que viajar al otro lado del mundo para disfrutar. Existen múltiples alternativas económicas y cercanas que también ofrecen experiencias transformadoras. Te recomendamos leer nuestro artículo sobre viajes low-cost imperdibles.
¿Deberías evitar por completo las opciones “compra ahora, paga después”?
No necesariamente. Cuando se utilizan con responsabilidad, pueden ser útiles para personas que:
- Ya tienen el dinero, pero prefieren mantener liquidez.