Las apariencias engañan y esta escultura pública en Corea del Sur, considerada como la obra contemporánea más grande del país hasta el momento, no es la excepción. Se trata de SpaceWalk, una enorme escalera escultórica llena de dramáticos giros y vueltas que, a juzgar por su forma, cualquier persona creería que da vida a una vertiginosa montaña rusa.
En esta ocasión, para visitarla no hace falta reservar ningún ticket: los visitantes de SpaceWalk pueden recorrer a pie casi toda la estructura, excepto por el gran bucle en el centro. El viaje comienza en el parque Hwanho de Pohang, en una escalera central que conecta a dos caminos. El público puede optar por seguir el camino con una suave pendiente hacia una hermosa vista de la bahía de Yeongil o seguir un camino más empinado a través de una hélice.
Además del imponente atractivo estético que brinda, SpaceWalk ofrece distintas vistas de la ciudad y una gran plan de entretenimiento ya que los dos caminos también presentan diferentes niveles de dificultad para personas de diferentes edades y habilidades:
La empresa responsable de haber creado SpaceWalk es POSCO, una compañía dedicada a la fabricación de acero de Corea del Sur ubicada en Pohang. Al crear esta escultura en su ciudad, la empresa tenía como objetivo principal promover el turismo y mostrar sus productos. En cuanto a la realización de la misma, para su construcción se han empleado elementos estructurales que están hechos de acero galvanizado y acero inoxidable torcidos de manera que el producto final evoque una montaña rusa.
Según han indicado, la escultura también hace referencia a la mitología local y a la tradición de mirar al cielo y también hace un uso lúdico de la relatividad. Los artistas le dieron el toque final a la escultura con luces LED para que también pueda lucirse a la distancia durante la noche.
Para quienes quieran visitar esta pseudo montaña rusa, podrán subir a la SpaceWalk de lunes a viernes entre las 10 y las 16 horas y los fines de semana de 10 a 17 horas.
