La carretera del Atlántico, en Noruega, no es muy larga, de hecho no llega a los 10 kilómetros. Pero aunque sea corta no todos se animan a cruzarla.
Tanto la carretera como sus 8 increíbles puentes, fueron construidos durante la década del ’80. Y hoy en día debido al miedo que causa cruzarlo se convirtió en una de las mayores atracciones del país.
La carretera del Atlántico conecta una cadena de islas, mientras parece que manejas por el agua del mar. Durante su construcción el agua dio pelea, 12 tormentas frenaron esta obra. Pero finalmente los constructores ganaron, y para 1989 se inauguró.
Algo muy bueno de este camino es que es gratis, no tienes que pagar para poder transitar por él. Si estás de suerte y el clima te acompaña vas a poder ver algunas focas y ballenas nadando ahí cerca.