El trágico episodio ocurrió durante las últimas horas de la jornada del martes cuando la aeronave se estrelló en el intento por llegar al aeropuerto de Esquel, localidad situada en la provincia de Chubut.
Se trata de un avión sanitario que había partido desde San Fernando en Buenos Aires, para ir en búsqueda de una persona menor de edad que debía ser trasladada con carácter de urgencia nuevamente hacia Buenos Aires. Cabe destacar que el diagnóstico de esta paciente poco tendría que ver con un posible cuadro de coronavirus.
En el avión se encontraban cuatro tripulantes: el piloto y el copiloto, quienes fueron internados en un hospital de la zona; y un médico y una enfermera que, desafortunadamente, murieron a causa del impacto.
Según ha trascendido en medios nacionales, la aeronave se estrelló antes de aterrizar en el Aeropuerto Internacional Brigadier General Antonio Parodi, a aproximadamente las 11 de la noche.
Casi de manera inmediata, trascendió la triste noticia en los portales de la zona y el país. Alrededor de cinco dotaciones de bomberos trabajaron en el lugar para apagar el fuego que se originó a partir de la explosión luego del impacto.
En diálogo con la radio Playa Unión de Chubut (FM 92.1), Sergio Cardozo, director del Hospital de la localidad chubutense afirmó que los profesionales de la salud que viajaban en el avión sanitario fallecieron, mientras que los pilotos se encuentran en estado crítico: «Uno de ellos tiene el 50% del cuerpo quemado, fracturas de columna cervical y dos vértebras, traumatismo de tórax, fractura en el esternón, contusión pulmonar y hematomas al nivel del intestino. Actualmente está en el quirófano, en estado críticosobrevivientes«.
Entre los motivos que habrían de originar el choque del avión, la versión más resonante indica un estado de visibilidad escasa debido a la niebla. Según consta en informes del Metar (Informe Meteorológico Aeronáutico de Rutina) la visibilidad se encontraba reducida a apenas 100 metros.
