Con una altura de más de un metro y un peso de poco menos de 45 kg, Beni, el bebé okapi, fue anunciado al mundo esta semana después de nacer en Disney’s Animal Kingdom Lodge en Orlando.
El animalito en peligro de extinción, nativo de la República Democrática del Congo, nació en julio de Olivia, madre primeriza, quien ha estado «acariciando, amamantando y creando vínculos» con su nueva cría en el backstage, según Disney. En un video, es adorable ver al bebé Beni con sus orejas grandes y tontas y su nariz larga mientras recibe besos de mamá y prueba sus piernas larguiruchas con rayas (es muy activo para ser un okapi).
“Nuestro equipo de cuidado de animales está monitoreando a Beni y asegurándose de que alcance todos los hitos de un okapi en crecimiento”, escribió Disney en su sitio web. “En los próximos meses, hará su debut en Pembe Savanna. ¡Puede que incluso lo veas si te hospedas en Disney’s Animal Kingdom Lodge!”.
Beni, que lleva el nombre de un pueblo de la República Democrática del Congo, es el duodécimo okapi que nace en Walt Disney World Resort y el primero desde 2018, según la compañía. Eventualmente, podría crecer de 1,80 a 2 m de alto y hasta 300 kg.
Disney dijo que el nacimiento de Beni fue recomendado a través del Plan de Supervivencia de Especies de la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA). Los okapis, que están estrechamente relacionados con las jirafas, tienden a vivir en las selvas tropicales y usan sus patas con rayas blancas y negras para camuflarse entre los árboles. Son tímidos y tienden a esconderse, lo que les valió el apodo de «fantasmas de los bosques».
En total, se estima que hay unos 20.000 okapi en el mundo. Pero los expertos han dicho que sus poblaciones pueden haberse reducido a la mitad en las últimas dos décadas, según National Geographic, con la caza furtiva y la deforestación inducida por el hombre que representan amenazas.
Disney’s Animal Kingdom presenta animales de todo el mundo, incluidos gorilas y leones de África, dragones de Komodo y tigres de Asia, así como flamencos, nutrias y más. El parque también ha visto varios nacimientos a lo largo de los años, como el bebé puercoespín y la cebra que nacieron allí en 2020 cuando el parque aún estaba cerrado por la pandemia de COVID-19.
