Para muchos, los problemas de conexión de Internet se han vuelto una verdadera pesadilla. Y ni hablar en estos tiempos que pasaron de confinamiento, en los que muchos usuarios debieron permanecer en sus casas ocupando el tiempo que destinaban a su vida social en la red.
Cuando la red funciona de manera insuficiente, experimentamos la rabia que nos da estar consumiendo vídeos que se quedan parados a mitad, páginas que no cargan, videollamadas en donde la imagen se queda ‘colgada’, ni hablar de querer mirar una película en alguna plataforma éxito en contenidos audiovisuales.
En mayor o menor medida, todos en algún momento hemos experimentado algún contratiempo de este estilo. Quizás no sea en nuestras casas, sino en el trabajo, la universidad, en la vivienda de veraneo…
Ahora, ¿imaginas cómo serían los problemas de conexión si interfirieran realmente en nuestra vida real? Bueno sí, convengamos que en nuestra vida real ya de por sí suelen interferir, pero me refiero a nuestra vida física real.
La empresa proveedora de banda ancha Chorus en Nueva Zelanda ha creado un insólito y divertido anuncio en el que un personaje protagonista, de nombre Carl, sufre en carne y hueso un día con ‘problemas de red’. Esto último lleva a Carl a vivir diferentes situaciones frustrantes y sin éxito.
Corey Chalmers, director creativo ejecutivo de Saatchi & Saatchi New Zealand, agencia responsable de la campaña, sostiene: «A menudo, la gente no es consciente de que su mala experiencia no es normal y que no tiene que aguantarla… Esperamos que esto sirva como recordatorio de que existe una solución que pondrá fin a las malas experiencias de red«.
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