Cinco turistas mexicanos y un piloto nepalí murieron este martes en Nepal en el accidente de un helicóptero que se estrelló poco después de despegar, de acuerdo a lo informado por las autoridades aéreas nepalíes. Se trataba de una expedición turística con la intención de sobrevolar las cercanías del monte Everest y fueron los propios habitantes locales quienes descubrieron la aeronave dañada.
El helicóptero, perteneciente a la compañía Manang Air, se estrelló cerca de Likhu. Manang Air es una de las muchas compañías que transportan turistas a los picos de las montañas de Nepal, incluido el Monte Everest (8.848 metros), la montaña más alta del mundo. “Fueron hallados seis cuerpos en el lugar del accidente”, declaró a AFP Gyanendra Bhul, de la autoridad de la aviación civil.
El accidente tuvo lugar en el distrito norteño de Solukhumbu, donde se encuentra el monte Everest. Según expresó el superintendente adjunto del distrito de Solukhumbu, Dipak Kumar Shrestha, los seis fallecidos han sido localizados pero las malas condiciones meteorológicas en la zona están dificultando los esfuerzos para transportar los cuerpos a la capital nepalí.
En el helicóptero viajaban un piloto nepalí y cinco ciudadanos mexicanos de una misma familia, una pareja y sus tres hijos, que habían alquilado el aparato para ver la montaña más alta del planeta desde el aire, dijo el gerente de operaciones y seguridad de la compañía nepalí, Raju Neupane.
Desafortunadamente, la zona del Himalaya, donde muchas compañías vuelan a pequeños aeropuertos situados en remotas colinas y montañas envueltas en nubes y aisladas de las carreteras, tiene un largo historial de accidentes aéreos y se ha visto muchas veces protagonista de estos lamentables episodios.
En febrero de 2019 murieron siete personas tras estrellarse un helicóptero con siete pasajeros a bordo, entre ellos el ministro nepalí de Turismo y Aviación Civil, Rabindra Adhikari. Cabe recordar otro trágico suceso ocurrido en enero de este año cuando un avión se estrelló cerca de la ciudad turística de Pokhara y provocó la muerte de 71 pasajeros, tratándose del peor accidente aéreo en tres décadas.
En respuesta, Nepal ha sido objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles. Por su parte, la Unión Europea (UE) tiene vetado el acceso a su territorio de las aerolíneas nepalíes desde 2013.
