Un visitante inesperado apareció en un pequeño pueblo: un osezno desnutrido que deambulaba en busca de alimento.
Un granjero local fue el héroe de la situación al rescatar al osezno y tomar la decisión de llevarlo a su hogar para brindarle cuidado y atención. Joe Kahlo relata esta historia en kingdomstv.com.
Debido a su pequeño tamaño, era improbable que el osezno sobreviviera por sí solo en la naturaleza, y debido a su corta edad, no era aceptado en un zoológico. Es así como Nikolay, el granjero, ha adquirido una mascota poco convencional.
En la granja de Nikolay, el pequeño osezno encontró un hogar acogedor, lleno de refugio, comodidad y provisión de alimentos.
Cuando Nikolay se encontró por primera vez con el oso, de inmediato contactó a las autoridades competentes en busca de consejo sobre esta situación inusual.
Siempre recibía la misma respuesta: la opción era dormir al osezno o devolverlo a la naturaleza. Sin embargo, ambas alternativas implicaban el fallecimiento del pequeño oso, algo a lo que Nikolay se negaba rotundamente.
Durante dos días, Nikolay y otros cazadores exploraron los bosques cercanos en busca de la madre del osezno con la esperanza de encontrarla, pero sus esfuerzos resultaron infructuosos.
Después de varios trámites, un comité del pueblo emitió un «pasaporte» oficial para el osezno, permitiéndole vivir legalmente en la ciudad. Además, el comité le otorgó un nombre: Vasilisa.
Nikolay tiene planes de construir un espacioso recinto para permitir el crecimiento de Vasilisa, incluyendo una zona de observación desde donde podrá vigilar al osezno regularmente.