Un joven de Uganda se ha convertido en el primero en ser acusado en virtud de la controvertida ley anti-LGBTQIA+ del país.
El joven de 20 años ha sido acusado de «homosexualidad agravada», según Reuters.
Jacqueline Okui, portavoz de la oficina del director del Ministerio Público, dijo al medio: «Dado que se trata de un delito capital que puede ser juzgado por el Tribunal Superior, la acusación le fue leída y explicada en el Tribunal de Primera Instancia los días 18 y quedó en prisión preventiva».
Las autoridades afirman que realizó un acto sexual con un hombre de 41 años, sin embargo, no está claro cuál es la parte «agravada» de su presunto delito.
Uganda introdujo una nueva ley a principios de este año que prohibía el sexo gay.
Las personas condenadas por el nuevo delito podrían ser condenadas a cadena perpetua. Sin embargo, si alguien es declarado culpable de homosexualidad agravada, puede enfrentarse a la pena de muerte.
Reuters dice que el agravante se relaciona con «reincidencia, sexo gay que transmite enfermedades terminales o relaciones sexuales entre personas del mismo sexo con un menor, una persona mayor o una persona con discapacidad».
El abogado del joven de 20 años cree que la ley introducida a principios de este año es inconstitucional.
Si bien la homosexualidad es ilegal en más de 30 países africanos, esta política alcanza una nueva frontera.
Provocó mucha ira en varios países cuando se convirtió oficialmente en ley.
El presidente estadounidense, Joe Biden, condenó la medida y la calificó de “trágica violación de los derechos humanos universales”.
«Estamos considerando medidas adicionales, incluida la aplicación de sanciones y restricciones de entrada a Estados Unidos contra cualquier persona involucrada en graves abusos de derechos humanos o corrupción», dijo en un comunicado.
El gobierno del Reino Unido añadió que estaba «horrorizado» y calificó el proyecto de ley de «profundamente discriminatorio».
ONUSIDA y el Fondo Mundial de Salud para la Lucha contra el SIDA publicaron una declaración conjunta en la que afirman que la respuesta del país al VIH está ahora en «grave peligro».
«La Ley contra la Homosexualidad de 2023 obstruirá la educación sanitaria y la divulgación que pueden ayudar a poner fin al sida como amenaza para la salud pública», afirmó.
«El estigma y la discriminación asociados con la aprobación de la ley ya han llevado a un acceso reducido a los servicios de prevención y tratamiento».
El Banco Mundial incluso reveló que suspendería nuevos préstamos a Uganda porque la ley «contradice fundamentalmente» sus valores.
Ha habido más de una docena de personas acusadas bajo la nueva ley anti-gay. Sin embargo, se cree que este es el primer caso en el que alguien es acusado de «homosexualidad agravada».
