Más de 130 pasajeros, del vuelo EZY6474 de EasyJet, que viajaban a Newcastle desde Jersey se quedaron varados por varios días en una isla paradisiaca… nada mal, ¿o si?.
El vuelo estaba programado para salir de Jersey el 30 de julio, pero hubo un problema técnico con el avión que resultó en un retraso de viaje. Los pasajeros se quedaron varados después de que la aerolínea no pudo reparar el avión original ni localizar un avión de reemplazo.
«Lamentamos que el vuelo EZY6474 de Jersey a Newcastle el 30 de julio se retrasó durante la noche. Esto se debió a un problema técnico con el avión que requirió una inspección de ingeniería», dijo la portavoz de EasyJet, Holly Mitchell, en un comunicado a USA TODAY.
Mitchell luego agregó: «Los ingenieros asistieron al avión, pero desafortunadamente esto no se pudo resolver, lo que causó un retraso adicional. El vuelo debía operar esta mañana, pero el problema no se pudo resolver y, por lo tanto, un avión de reemplazo operará el vuelo desde Jersey más tarde hoy».
Después de la primera noche, los pasajeros y los familiares se frustraron cada vez más con la aerolínea. Ya que, además de que la aerolínea no les brindaba ningún tipo de solución, muchos se comenzaron a quedar sin medicamentos y provisiones que no tenían previstas.
«Proporcionamos alojamiento y comidas en el hotel, así como la opción de transferir a un vuelo alternativo sin cargo», dijo Mitchell en el comunicado. «Los clientes también tienen derecho a una compensación de acuerdo con EU261».
Murió después de forzar la puerta del avioneta en la que viajaba y tirarse al vacio
Un estudiante de la Universidad de Cambridge murió después de caer más 1.000 metros desde una avioneta que volaba sobre Madagascar, dijo la policía en el país.
Alana Cutland, de 19 años, salió del avión a la fuerza y “cayó intencionalmente”, provocando su muerte, según el jefe de la policía local, Sinola Nomenjahary, en una entrevista con el periódico británico The Sun.
Funcionarios del Reino Unido y la familia de Cutland confirmaron que ella murió.
El avión despegó de una base de investigación remota en Anjajavy, en el norte de Madagascar, con solo tres personas a bordo: dos pasajeros y el piloto, según The Sun. Continuar leyendo…
