La GoPro de Ferdinand Puentes estaba rodando cuando el vuelo en el que viajaba se estrelló contra el océano frente a Hawái en diciembre de 2013. Durante el accidente, lamentablemente un pasajero murió.
El avión perdió potencia poco después de despegar, y cuando Puentes movió su cámara por la ventana, se podía ver el océano cada vez más cerca mientras el avión se precipitaba hacia él, antes de impactar con la superficie del agua.
Mira las increíbles imágenes de Puentes a continuación:
Hablando un mes después del incidente a Hawaii News Now, Puentes dijo: «Físicamente estoy bien. Emocionalmente todavía estoy un poco conmocionado».
Al entrar en detalles sobre el momento en que el avión comenzó a caer hacia el océano, explicó: “El motor hizo un ruido y todas las campanas y silbatos comenzaron. Acabo de volver a encender [la GoPro]. Tenía que asegurarme de que estuviera encendido”.
Incluso continuó filmando mientras salía del avión y saltaba al océano, donde se aferró al ala del avión antes de que se sumergiera por completo.
El capitán del avión, Clyde Kawasaki, también se podía ver en las imágenes de Puentes con sangre corriendo por su rostro mientras les decía a los pasajeros que se alejaran del avión.
«En el agua es difícil de describir. Pasaron tantas cosas. [¿Crees que] es en serio? ¿Esto realmente está sucediendo?», dijo Puentes.
«Muchas cosas estaban simplemente corriendo [por]. Prácticamente todo [sucede] por instinto. Solo tratando de sobrevivir».
«Todavía me cuesta dormir por la noche», agregó.
Puentes, un trabajador de la construcción que había estado trabajando en la iglesia de St. Francis en Kalaupapa y que volaba de regreso a Oahu, todavía llevaba puestos sus zapatos y gorra cuando se lanzó al agua y recordó que se sentían como «pesos de plomo».
Afortunadamente, Puentes también es pescador con arpón, por lo que estaba acostumbrado a estar en el agua.
Estaba a solo 50 yardas de la orilla cuando él y los otros pasajeros finalmente fueron rescatados.
Lamentablemente, la directora de salud del estado de Hawái, Loretta Fuddy, de 65 años, no tuvo tanta suerte como Puentes y terminó siendo la única víctima mortal del accidente.
Fuddy logró salir del avión que se hundía e incluso se podía ver en el video de Puentes, pero murió después de escapar. Una autopsia determinó que Loretta Fuddy murió de un latido cardíaco irregular por hiperventilación.