12 cosas que aprendí viajando

viajeros
Redactor
¡Valora esto!
El año pasado cuando le dije a mi madre que quería irme un año a viajar por el mundo me pidió que le diera razones. Razones.

Si te lo pones a pensar, le encontrrás una razón a todo, no les digo que la razón siempre sea válida, pero la encontrarás.

Yo, por ejemplo, encontré MILES de razones para viajar – sí, mi madre sigue sentada escuchándolas y seguro se debe estar cuestionando para qué me hizo esa preguntita-.

Es por eso que hice una lista. Y encontré 12 que anoté en una hojita de papel, doblada en cuatro, casi ilegible, que llevo en mi billetera a cada viaje que hago.

1. Viajar te da experiencia.

Una de las más importantes para mí, nunca, ni en la clase del mejor profesor de la Universidad vas a aprender a manejarte en esta vida de la manera en que aprendes a hacerlo mientras viajas. Estar en un lugar que no es el tuyo te da una perspectiva de la vida que no puedes explicar con palabras, pero que vale la pena vivirla.

2. Viajar te da cambios.

Soy fan número uno de la frase “todo cambio es para mejor”. Soy una convencida total de que todo cambio es increíble. Conocer lugares, personas, costumbres e historias te cambia a vos y cambia tu visión sobre todo aspecto de la vida. Viajar te cambia.

3. Viajar por el simple hecho de que te hace feliz.

No hay mucho para explicar, todo lo que te de felicidad vale la pena de ser experimentado.

4. Viajar te da aprendizaje.

Me pasó que cuando tenía 18 años no pisaba un solo museo. Me aburría, no entendía para qué mi madre me mandaba a esas excursiones aburridas del secundario. Cada vez que visito una ciudad nueva, no dejo de ir a los museos. Desde que viaje por vez primera y conocí el majestuoso MoMa en New York; los museos, lugares históricos, y leyendas son unos de los condimentos más increíbles que le pongo a mi guía de viaje antes de comenzar con la aventura.

5. Viajar te da paciencia.

No todo es color de rosas, querer viajar significa saber cuándo, juntar algo de dinero, esperar.

Pero viajar te da eso también: la paciencia necesaria para saber que aunque cueste, así estés un año ahorrando y comiendo arroz, todo el esfuerzo valió la pena.

6. Viajar te da tolerancia.

Todos los lugares tienen sus tradiciones y, por consecuente, tienen sus religiones también. Cuando viajas comienzas a entender que todos estamos en un mismo mundo, en lo que creamos o dejemos de creer sólo nos ayuda a aprender más del otro. Saber de culturas, hábitos y creencias en una de las razones más preciadas para emprender un viaje.

7. Viajar para que los extraños sean conocidos.

Nadie dice que vas a conocer a tu alma gemela en ese viaje a París, la ciudad del amor. Pero te aseguro, vas a conocer personalidades destacadas, únicas y que vas a querer conservar por siempre.

8. Viajar te da arte arte.

Tan simple como eso. Cada paisaje, cada rincón, cada obra de arte, cada momento. No hay cámara mejor que la retina de tu propio ojo.

9. Viajar te da filosofía.

No es que te volverás un Aristóteles cualquiera y vas a convertirte en un referente, pero viajar va a hacer que te encuentres filosofando en el cuarto de tu hostel con tus nuevos compañeros de viajes sobre cómo la vida los junto en ese momento y en ese lugar.

10. Viajar te da anécdotas imborrables.

Y te aseguro, vas a tener que llevar una anotador para no olvidarte de ninguna.

11. Viajar te da paladar.

Vas a conocer otros sabores únicos de cada lugar que visites y que esos sabores, cada vez que vuelvas a degustarlos, te transportaran inmediatamente a donde estuviste.

12. Vivir viajando te da vida.

Viajar te hace sentir vivo, y eso es algo que no se compara con nada.

Mi lista tiene 12 razones, pero hay miles por las cuales viajar es una asignatura de la vida que jamás debemos dejar pasar.

¡Valora esto!