Hacía la fila como cualquier persona que va a embarcar un vuelo, pero no era una persona más. Vio que algo sucedía, y no dudo en ayudar. Incluso sin conocer a quien tenía delante.
Un padre que luchó por pagar su billete de avión se entera que tenía que pagar por su hija de dos años en el mostrador del aeropuerto y fue salvado por un una persona desconocida que no dudó en pagar los de USD750 del pasaje de la niña..
El generoso acto de la amable mujer sucedió en el aeropuerto de Nebraska, Estados Unidos, y fue capturado por una cámara y compartido en la página Love What Matters en Facebook.
Después de escuchar la conversación entre el padre y el personal del aeropuerto, una desconocida, que terminó siendo una de las co-cofundadoras de una compañía de alto vuelo, decidió pagar el boleto de la niña cuando el personal de la aerolínea le dijo que ya era mayor para viajar gratis.
La mujer misteriosa no quiso dar su nombre..
El post de Facebook decía: «Esta mujer debe ser reconocida: un caballero estaba chequeando su vuelo cuando el agente le preguntó qué edad tenía su hija; el hombre respondió que recién había cumplido dos años y el personal de la aerolínea le preguntó si tenía un boleto. El señor estaba confundido porque tenía la impresión de que podía viajar gratis (cuando reservó el billete era así, pero su cumpleaños fue en enero).
«La situación lo sorprendió y estaba en shock. Dijo que no podía pagar el monto señalado y que no sabía de ésto. Dio un paso al lado y trató de hacer algunas llamadas. Abrazaba a su hija y se agarraba la cabeza; era una situación que rompía el corazón de cualquiera que la viera. Fue allí cuando esta mujer que estaba junto a él en el mostrador, oyó todo, se acerca a él y le pregunta qué era lo que estaba mal. Después de hablar un poco, se acercaron al mostrador.
«Ella señaló de nuevo a su hija y dijo, ‘Quiero comprar su boleto.’
«El agente dijo:» ¿Sabes cuánto cuesta este billete? »
«La mujer respondió ‘$ 700 algo?’
«‘$ 749’ dijo el agente.
«La mujer dijo ‘eso está bien’ y sacó su tarjeta de crédito. Yo estaba justo allí y yo le dije, ‘Dios te bendiga!’ El agente seguía hablando de su piel de gallina mientras el hombre abrazaba a la mujer y le pedía que le diera el nombre, y la mujer seguía diciendo: «No te preocupes».
«Ella sabía que quería ayudar a ese hombre ya su hija, sin importar el costo, por favor comparta esta historia porque personas como esta necesitan ser reconocidas».
