Rastros de coronavirus en alitas de pollo importadas de Brasil, ese ha sido el anuncio que autoridades locales realizaron tras el descubrimiento de virus en alimentos envasados, más precisamente en un lote de alitas de pollo congeladas. La alarmante situación llevó a que se confiscaran los lotes del producto investigado.
El hecho se registró en Shenzhen, una ciudad en la provincia de Cantón. Allí, el centro local para la Prevención y Control de Enfermedades aseguró que las pruebas de ácido nucléico que se realizaron sobre la superficie de las alitas de pollo dieron positivo en COVID-19.
Según han indicado, los lotes del producto contaminado que ya habían sido vendidos fueron rastreados y confiscados. Además, el personal que pudo haber tenido manipulación de los alimentos ha sido testeado para corroborar si se trata de casos positivos de COVID-19. Hasta el momento, todo parece indicar que los mismos trabajadores han dado negativo en los test.
Cabe destacar que no se trata de la primera advertencia que China tiene frente a sus ojos respecto al coronavirus. Por su parte, el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades ya había recomendado a los consumidores que tuvieran especial cuidado al momento de comprar carne.
Esta última indicación se debía a que en las últimas semanas se detectaron trazas de coronavirus en diversos productos importados. Como ser, en las ciudades asiáticas de Wuhu y Dailan descubrieron trazas de coronavirus en el envasado de camarones importados provenientes de Ecuador. Ante ello, desde el pasado 10 de julio, la Administración General de Aduanas ha suspendido la importación de camarones blancos congelados de tres empresas ecuatorianas.
Por otro lado, una ciudad portuaria ubicada en la provincia de Shandong registró restos de virus en el envoltorio de pescados congelados, lo cual ha incrementado aún más el alerta respecto a la propagación del virus en el país.
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