Último momento: Annabelle no desapareció del Museo Warren. Sí, al parecer la mañana de este viernes 14 de agosto nos jugó una mala pasada a partir de un rumor que circuló en redes sociales, haciéndonos creer que Annabelle había desaparecido misteriosamente. Por un momento creímos que el 2020 tenía ganas de seguir poniéndonos de los pelos. Pero no, afortunadamente no.
Ahora, según ha trascendido, se dio a conocer que la verdadera muñeca Annabelle, protagonista de la que se han basado muchas películas, no ha desaparecido de su vitrina sellada del Museo Oculto de Warren.
Es importante recordar que la escalofriante historia comenzó de la siguiente manera: Annabelle fue un juguete Raggedy Ann obsequiado a una joven llamada Donna en 1970. Tras recibir el regalo de su madre, la chica que vivía en un departamento mientras estudiaba enfermería, comenzó a notar cosas extrañas con su muñeca. Algunas veces la encontraba diariamente en una posición diferente, o cambiaba de habitación y hasta comenzaron a aparecer notas escritas por alguien desconocido con mensajes como «ayúdanos».
Según cuenta la historia, una medium le confirmó que el objeto había sido poseído por el espíritu de una niña de siete años de nombre Annabelle Higgins que habría fallecido en ese lugar. Asustada, Donna decidió acudir a Ed y Lorraine Warren, ya conocidos por sus estudios de fenómenos paranormales.
El escalofriante juguete que causó terror a un pueblo entero de Estados Unidos en los años setenta había sido exorcizado y luego guardado en el Museo Oculto de Warren. Algo que, sin dudas, a muchos dejaría tranquilos. Sin embargo, durante la mañana de este viernes circularon fuertes rumores de que misteriosamente la muñeca había desaparecido.
Si bien no hubo confirmaciones ni desmentidas oficiales, la noticia corrió rápidamente en las redes sociales y causó alerta entre los usuarios.
Según consta en la información que ha difundido Chris McKinnell, el nieto de los investigadores paranormales a través de su cuenta de Facebook, se supo que la muñeca Annabelle no desapareció del museo, por lo que no debe haber tal preocupación sobre su paradero.
