A principio de este año tuve la suerte de poder visitar y recorrer Camboya.
Y es sobre la primer parada que hicimos (ya que estaba con mis amigos que aparecen en la foto de la nota) que quiero compartirles la experiencia que nos llevamos. Siem Reap.
Llegamos a Siem Reap en un vuelo desde Phuket (Tailandia). El aeropuerto al que llegamos nos sorprendió para bien, muy lindo, no muy grande, limpio y ordenado y con una arquitectura, me animaría a decir, tradicional al estilo camboyano.
1. Templo de Beng Mealea
El primer día se lo dedicamos a un templo poco conocido de Beng Mealea que se encuentra inmerso en la jungla camboyana, a poco más de una hora de la ciudad y cuya entrada cuesta unos 5 dólares.
2. Lago Tonle Sap
Por la tarde fuimos al lago de Tonle Sap, el lago de agua dulce más grande del sudeste asiático.
Muchos vienen a maravillarse con la forma de vida de sus pescadores, con sus casas flotantes, construidas sobre pilares de madera, y con las aldeas que viven del comercio.
Sin embargo a nosotros nos pareció un poco impresionante y fuerte, ya que la calidad de vida es muy pobre y en varias ocasiones sentimos como los turistas iban a disfrutar de todo esto como si fuese un espectáculo.
3. Los templos de Angkor Wat
Al día siguiente nos levantamos muy temprano, casi a las 5 am si no recuerdo mal, para llegar a la entrada del complejo de Angkor Wat (después de haber pagado unos 20 dólares la entrada por un solo día), y poder ver un hermoso amanecer y disfrutar de toda la mañana recorriendo el circuito chico de los templos más importantes del complejo.
Y para despedirnos, una foto de yapa.
