Estamos hablando de la Isla de Henderson, ubicada en el Pacífico Sur y que forma parte del archipiélago británico Pitcairn, donde suelen desarrollarse estudios científicos cada 5 y 10 años.
La isla, cuyas playas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, es hoy el lugar con mayor densidad de basura en el mundo. Tristísimo. En sus 37 kilómetros cuadrados tiene nada menos que 18 toneladas de basura que llegan por mar debido a las corrientes marinas, no solo de los residuos de los distintos países sino también de los barcos que por este océano transitan.
Día tras día llegan más de 3.500 desperdicios flotando, a pesar de que el territorio está a 5.000 kilómetros de distancia de la masa continental más cercana.
«Lo que vemos en la isla de Henderson demuestra que ningún lugar del mundo escapa a la contaminación por plástico, ni siquiera los más alejados en los océanos», afirman los especialistas.
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Una experta pronosticó que la contaminación en Henderson y en el planeta aumentará en el futuro por el cambio climático y el calentamiento global y originará «que muchas de las corrientes que conocemos cambien en la dirección, profundidad o velocidad».
A causa de esto muchos hábitats y especies correrán peligro, por lo que esto debería ser un llamado de atención para todos, para poder cambiar los malos hábitos, promover campañas de conciencia y reciclado, y preservar lo hermoso que queda de nuestro planeta.
