Esta lista la hemos armado pensando en todos aquellos que tienen ganas de viajar y conocer lugares que no están del todo explotados turísticamente o subvalorados por algún motivo en particular.
Ideal para escaparle a esos destinos repletos de turistas y de moda, te traemos 5 destinos que merecen ser más valorados y solo viajeros como vos podrán aprovechar.
1. Uzbekistán
La región fue cuna de la cultura durante más de dos mil años, y Uzbekistán es el hogar de un arsenal fascinante de arquitectura y ciudades antiguas, todo profundamente relacionado con la historia sangrienta y fascinante de la Ruta de la Seda. En cuanto a los lugares de interés, Uzbekistán es el mayor atractivo de Asia Central y el espectáculo más impresionante.
Samarkand, Bukhara y Khiva no dejan de impresionar a cualquiera que las visite, con sus fabulosas mezquitas, medressas y mausoleos, mientras que sus atracciones más excéntricas, como la increíble desaparición del Mar de Aral, las fortalezas remotas de Karakalpakstan, su capital Tashkent y las oportunidades de ecoturismo en las montañas de Nuratau, son un claro ejemplo de la diversidad que este país tiene para ofrecer.
Uzbekistán es un país extremadamente amigable donde la hospitalidad sigue siendo un elemento esencial de la vida cotidiana y te harán sentir verdaderamente bienvenido.
2. Albania
Albania tiene una belleza natural tan abundante que cuesta entender por qué tomó 20 años para que el país despegue como destino turístico desde el final de una etapa particularmente brutal del comunismo en 1991.
Tan atrasado era Albania cuando emergió que necesitó dos décadas para ponerse al día con el resto de Europa del Este. Ahora que lo ha hecho posiblemente, Albania ofrece una variedad importante de atracciones únicas: los códigos de conducta antiguos de montaña, los sitios arqueológicos olvidados y las aldeas en donde el tiempo parece haber permanecido quieto.
Con su impresionante paisaje de montaña, una próspera capital en Tirana y playas que rivalizan con cualquier otra parte del Mediterráneo, Albania se ha convertido en el sueño de los Balcanes. Pero hay que apurarse antes de que sea explotado por el turismo.
3. Timor Oriental
Con increíbles montañas para escalar, arrecifes vírgenes para bucear, y las antiguas tradiciones que han sobrevivido a los estragos de la guerra, el país más nuevo de Asia nos ofrece algunas de las últimas grandes aventuras fuera de los destinos más elegidos del mundo.
Conocer sobre oscura historia de Timor-Leste en los museos de Dili, y aventurarse fuera de la capital para experiencias culturales salvajes. Ir a las colinas para caminar hacia las cuevas de la jungla, pasear por los mercados de las aldeas de montaña y disfrutar de un café local en la terraza de una gran posada portuguesa.
Meterte por caminos vírgenes para buscar la playa perfecta, deteniéndose para sacar fotos de paisajes impresionantes. Hacer snorkel y enamorarte de los arrecifes que bordean la costa norte y la isla de Atauro, o realizar un curso de buceo en Dili.
4. Georgia
Georgia es sin dudas uno de los países más lindos de la tierra y un maravilloso destino para caminantes, caballistas, ciclistas, esquiadores, o cualquier otra persona que solo quiera conocer. Sí, viajeros de todo tipo.
Sus habitantes son personas orgullosas, de espíritu elevado y cultas: Georgia afirma ser el lugar de nacimiento del vino, y es un lugar donde los huéspedes son considerados bendiciones y la hospitalidad es la materia misma de la vida. Una historia complicada le ha dado a Georgia un maravilloso patrimonio de la arquitectura y las artes, desde las ciudades de la cueva a las catedrales antiguas a los lienzos inimitables de Pirosmani. Tbilisi, la capital, es una antigua encrucijada eurasiática.
Pero este es también un país que avanza en el siglo XXI, con espectaculares edificios contemporáneos, un índice de delincuencia mínimo e instalaciones cada vez mejor para los visitantes que son una parte creciente de su futuro.
5. Túnez
Puede parecer solamente una porción pequeña de la inmensa África, pero Túnez tiene bastante historia y diversa belleza natural para ser un país de su tamaño.
Con una hermosa costa mediterránea bordeada de arena, perfumada con jazmines y brisas marinas, y donde el pescado es un plato siempre fresco y delicioso, Túnez es un territorio privilegiado para unas vacaciones de sol, arena y mar directo.
Pero más allá de las playas, es un destino emocionante y subestimado donde se pueden explorar en pocos días diferentes culturas y extremos increíbles de paisaje, desde costas boscosas a mares de arena sahariana en el sur.
