El Banco Mundial comenzará a vender el primer bono de conservación del mundo destinado a recaudar dinero para proteger y hacer crecer la población de rinocerontes en peligro de extinción de Sudáfrica.
Se trata de un bono de vida silvestre que tendrá un valor de cinco años y 670 millones de rands ($ 45 millones) que se espera que se vendan a finales de este año. El retorno de la inversión para quienes compren estará determinado por la tasa de crecimiento de los animales en peligro de extinción en dos reservas sudafricanas.
Según han indicado, si el proyecto gana impulso y tiene éxito, podría expandirse a otras especies como el rinoceronte negro de Kenia, así como a gorilas, tigres, leones y más. El bono de vida silvestre cierra la brecha para aquellos que desean invertir y obtener ganancias al mismo tiempo que tienen un impacto filantrópico.
«Cuando trabajamos en estructuras innovadoras como esta, comenzamos con algo pequeño y esperamos aprender de la primera y luego crecer con éxito con la ambición de escalar en última instancia lo que funciona» expresó al respecto Marisa Drew, directora de sostenibilidad de Credit Suisse Group AG, que está asesorando sobre el proyecto, dijo a Bloomberg.
Los términos del bono de rinocerontes establecen que los inversores renunciarán al cupón anual tradicional y, en cambio, recibirán su inversión y pago originales en función de cuánto creció la población de rinocerontes en el transcurso de cinco años.
Para poner en contexto, cabe destacar que Sudáfrica es el hogar de la mayoría de la población mundial de rinocerontes. Aproximadamente el 80 por ciento de los 29.000 rinocerontes restantes viven en el país, la mayoría de los cuales son rinocerontes blancos. El número de rinocerontes negros ha disminuido constantemente de 65.000 hace 40 años a unos 5.500 en la actualidad.
El principal y el pago serán pagados por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, una organización que ha obtenido donaciones de más de 40 países hasta la fecha.
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