Uno más y van… No hay dudas, a Emiratos Árabes Unidos le encanta gozarse de los mejores y más insólitos récords. Todo lo más grande, alto y lujoso que pueda existir en el mundo, está en este país de la península de Arabia ubicado principalmente a lo largo del golfo Pérsico: Dubái inaugura la piscina más profunda del mundo y agrega otro extremo a su arquitectura récord.
Y es que Deep Dive Dubai tiene ni más ni menos que unos asombrosos 60 metros, o casi 200 pies, de profundidad. Como para que tengas una idea de la exuberancia que este espacio propone, la distancia calculada para la profundidad es tres veces más profundo de lo que los buceadores con certificación básica pueden descender en aguas abiertas, y más profundo de lo que todos los buceadores libres de clase mundial, excepto unos pocos, pueden hacerlo.
Como no podía ser de otra manera, la piscina de Deep Dive Dubai se llevó el récord mundial Guinness de «La piscina más profunda para bucear» de una piscina de 45 pies de profundidad en Polonia.
La piscina está abierta actualmente solo por invitación y estará abierta al público recién en el otoño en Dubai. El príncipe heredero de Dubai, Sheik Hamdan, hace que la inmersión profunda parezca fácil:
Sin embargo, la propuesta en Deep Dive Dubai contempla un sinfín de atractivos para admirar y ver antes de sumergirte en esas espeluznantes profundidades de alta presión. Con unos aproximados 14 millones de litros (3,7 millones de galones) de agua, esta enorme piscina está ambientada como una ciudad «abandonada»: desde apartamentos, un automóvil estacionado hasta otras curiosidades que los buceadores pueden explorar hacen de los detalles una experiencia inigualable.
Asimismo, la ciudad submarina también incluye algunos «artefactos» bien cuidados, entre ellos una mesa de futbolín, un tablero de ajedrez y una mesa de billar por lo que, con el agua a una temperatura agradable de 86 grados Fahrenheit, los buceadores pueden terminar cómodamente su juego de billar bajo el agua con un traje de neopreno ligero antes de que llegue el momento de ascender.
La puesta en escena también propone una experiencia agradable para los no buceadores: un sistema de iluminación y sonido de alta tecnología también se suma al ambiente y ellos podrán ver la acción a través de enormes ventanas de vidrio, un poco como estar en un acuario.
