¿Conoces algún bar de Buenos Aires que escape a la innovación y las tendencias en cuanto a experiencias recretivas? Al menos, de los que han hecho su apertura en el último tiempo, todos tienen en cuenta el disfrute y sorpresa de los invitados como parte del «menú fijo». Este bar bautizado «Airport» es uno de ellos: como su nombre lo indica, el concepto que nuclea a este local gastronómico está relacionado con el mundo de la aviación.
Para empezar, su localización es calle Cabello al 3601, en pleno barrio porteño de Palermo. El espacio está ambientado como un simulador de avión. De hecho, en la terraza de Airport resposa un Aero-45, una aeronave que voló en Checoslovaquia durante un conflicto bélico en el marco de la Segunda Guerra Mundial. La anécdota se complementa con la atención de personal vestido como una azafata.
La propuesta ha sido diseñada por el chef Dante Liporace, quien curiosamente fue chef de la Casa Rosada durante el mandato presidencial de Mauricio Macri, junto al arquitecto Alejandro Peirano. Ambos ya han desarrollado otros espacios de gastronomía famosos en la ciudad de Buenos Aires: Uptown con su peculiar inspiración en Nueva York, el Mercado de Liniers. También han abierto Molusca en la ciudad de Pinamar.
Sin dudas, si bien la carta acompaña el relato de inspiración viajera, el protagonista del salón es el avión de guerra Aero-45. El mismo ha sido apodado como Skoda y fue conseguido por el arquitecto en un campo ubicado en Sierra de la Ventana. Según el relato, allí un coleccionista lo tenía desarmado y sin uso.
Tal como sucede en los aeropuertos de todo el mundo, Airport cuenta con un sector vip para seis personas donde los asientos son butacas como si fueran las de primera clase, incluso para hacer la experiencia aún más real, ese espacio cuenta también con ventanas de un avión. La comida viene en las típicas bandejas que se usan en los vuelos. Fuera de eso, el bar tiene capacidad para 120 personas paradas, unas 80 sentadas y 40 asientos cubiertos.
Como comentábamos antes, la gastronomía también acompaña con la estética: la carta tiene tragos de autor que llevan el nombre de una ciudad capital con su respectivo aeropuerto. Por ejemplo, uno de los tragos estrella es «París» (con Lillet, Aperol, néctar de saúco, jugo de lima, jugo de pomelo, almíbar neutro, cognac Hennessy) y cuesta alrededor de unos $880. El trago «Buenos Aires» (con Gin mate, solución cítrica, pomelo, soda de jengibre) tiene un valor de $850, y el trago «New York» (con Vodka, Cointreau, Jugo de lima, cordial frambuesa) vale unos $720.
En cuanto a los platos, las opciones varían desde los $1.100: ensaladas, hamburguesas, pastas, risotto, milanesa con fideos y salmón son algunas de las alternativas.
Por lo pronto los horarios para conocerlo son martes a jueves y domingos de 18 a 01 horas; mientras que viernes y sábados reciben gente de 18 a 03 horas, y los lunes se mantienen cerrados.