El pasado viernes 5 de agosto, alrededor de las 17.30 horas, una tormenta eléctrica impactó en la ciudad de Matanzas, ubicada a 42 kilómetros de la zona turística de Varadero y a 17 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Varadero. Se trata de un triste e inesperado episodio que ya se ha considerado como el incendio más grande y destructivo de la historia de Cuba, aún así parece no representar ningún riesgo para viajeros y turistas alojados en Varadero o La Habana.
Alrededor de las 6 p. m., un rayo cayó sobre un gran tanque de almacenamiento de petróleo en la Base de Superpetroleros, ubicada en el lado noroeste de la ciudad, incendiando uno de los ocho depósitos de petróleo y provocando un incendio masivo. Para que tengas una idea de la magnitud de estos depósitos de petróleo, se estima que estos 8 tanques de petróleo pueden almacenar hasta 300.000 barriles de combustible.
En términos de distancia, los depósitos de petróleo están ubicados en el lado noroeste de Matanzas, cerca de la Bahía de Matanzas, a unos 47 km de Varadero y aproximadamente a 23 km del Aeropuerto VRA.
El fuego se desató de inmediato mientras Bomberos y otros especialistas trataban de sofocar las llamas en la Base de Superpetroleros de Matanzas, donde se inició el fuego durante una tormenta eléctrica. Unas 800 personas fueron evacuadas del barrio de Dubrocq más cercano al incendio. Alrededor de las 11 de la noche del viernes, el primer tanque explotó e iluminó los cielos de la bahía de Matanzas y de toda la ciudad. El fuego abrasador y las llamas alcanzaron un segundo tanque, que se incendió, sorprendiendo a los bomberos y otras personas en el lugar.
Alrededor de las 6 am, el sábado por la mañana explotó el segundo tanque y, como resultado, varios bomberos y socorristas, incluidos miembros de la prensa local, resultaron heridos. Las autoridades lograron algunos avances ayer cuando 5 de los otros tanques se agotaron y el petróleo se transportó en decenas de camiones cisterna de combustible a La Habana.
Un tercer tanque estaba demasiado cerca del furioso infierno, por lo que los bomberos y los expertos se concentraron en enfriar el tanque para evitar que se incendiara y explotara. Humo espeso se puede ver en los cielos de la provincia de Mayabeque y en la ciudad de La Habana como se muestra en las fotos adjuntas.
El domingo, 82 mexicanos y 35 venezolanos con experiencia en combatir incendios de combustible se unieron al esfuerzo, trayendo cuatro aviones cargados de productos químicos para combatir incendios. El gobierno mexicano respondió de inmediato ofreciendo ayuda a Cuba enviando miembros de sus Fuerzas Aéreas a Varadero el sábado por la noche.
Cerca de la medianoche del domingo, las paredes del segundo tanque que ya había explotado el sábado se derrumbaron, lo que provocó que el combustible abrasador se derramara por la zona. Las llamas se podían ver desde Varadero y el cercano pueblo de Santa Marta.
A la fecha se reportan 121 personas lesionadas y 17 bomberos desaparecidos como consecuencia de cuatro grandes explosiones reportadas hasta el momento.
