La mujer más alta del mundo voló en avión por primera vez: la aerolínea debió quitar seis asientos para su comodidad

La mujer más alta del mundo vuela en avión por primera vez: la poseedora del récord mundial Rumeysa Gelgi abordó recientemente un vuelo de Estambul a San Francisco operado por la compañía aérea Turkish Airlines. La joven de 25 años mide lo equivalente a 2,15 metros de altura y es considerada un verdadero ejemplo de inspiración.

Rumeysa es abogada, investigadora y desarrolladora de front-end y ostenta el título de la mujer viva más alta del mundo del Record Guinness desde octubre de 2021. Anteriormente ostentaba el título de la adolescente viva más alta del mundo: mide 7 pies 7⁄10 pulgadas de altura y ha protagonizado un acontecimiento histórico viajando por primera vez en una conexión aérea de 13 horas.

Una vez aterrizada en destino, Rumeysa compartió fotos de su primera experiencia en el aire: «Un viaje impecable de principio a fin. Hay tantas personas a las que tengo que agradecer… funcionarios y personal de @turkishairlines, personal de @igairport, equipo de @airclinic, todo el personal de cabina, especialmente nuestro jefe de cabina, oficiales de @flysfo y equipo médico, policía de aduanas y muchos otros departamentos que no puedo contar«.

Debido a una condición llamada escoliosis, Rumeysa no puede sentarse por mucho tiempo, razón por la cual tuvo que afrontar gran parte de las horas de vuelo recostada en una cama. Para garantizar una mayor comodidad posible, la aerolínea dispuso de un espacio amplio para la joven quitando, en efecto, unos seis asientos del avión.

Antes del viaje de su vida, habló con los periodistas en el aeropuerto de Estambul sobre cómo se sentía: «Este será mi primer vuelo, así como mi primer viaje al extranjero . Pero creo que esta experiencia será la primera para muchas personas, no solo para mí. Porque, como saben, la opción de viajar como pasajero en camilla generalmente se reserva para pacientes que están siendo transferidos de una unidad de cuidados intensivos a otra«, confesó Rumeysa.

Además, celebró que esta iniciativa habilite la posibilidad para otro tipo de casos: “Es una alternativa para los pacientes que son derivados de un hospital a otro y necesitan una ambulancia«. Una vez finalizado el vuelo, expresó con emoción: «Este fue mi primer vuelo, pero ciertamente no será el último. De ahora en adelante, me sentiré muy honrado y feliz de volar a diferentes partes del mundo con Turkish Airlines«.